Lima, 18 sep (EFE).- El Gobierno de Perú anunció este lunes que se declarará el estado de emergencia en tres distritos del país, dos de ellos de Lima, para enfrentar la ola de delincuencia con la intervención de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.
La información fue adelantada por la presidenta Dina Boluarte en declaraciones ofrecidas desde Nueva York, donde participa en la Asamblea de las Naciones Unidas, y confirmada en Lima por el primer ministro, Alberto Otárola, al término de una sesión del Consejo de Ministros.
«Se hace necesaria una presencia inmediata y con emergencia de las fuerzas del orden en estas localidades, estamos hablando de San Juan de Lurigancho, San Martín de Porres (en Lima) y Sullana en Piura, que va a permitir el control del orden interno a cargo de la Policía Nacional, pero con el apoyo estratégico y los activos críticos a cargo de las Fuerzas Armadas», detalló Otárola.
La decisión se tomó después de que durante la noche del pasado viernes una discoteca en San Juan de Lurigancho fuera atacada por desconocidos con un artefacto explosivo, en una acción que dejó diez personas heridas, según informó el Ministerio de Salud.
En una entrevista con la cadena estatal TV Perú, Boluarte dijo que la intención de la medida es «poder enfrentar de manera firme y decidida esta lucha frontal contra la delincuencia y criminalidad organizada».
Otárola añadió que la declaración de emergencia en los tres distritos va a permitir «que se pueda ingresar a las reuniones donde se considera que existan sospechosos y dar golpes contundentes a quienes están delinquiendo, amenazando a la población y convirtiendo la alarma en un modo de vida».
«Eso es absolutamente inaceptable», enfatizó antes de agregar que la medida será publicada en el boletín oficial en las próximas horas o el martes «a primera hora de la mañana».
El primer ministro dijo que también se ha dispuesto que se realice una auditoría «a todo el material de guerra de las Fuerzas Armadas».
Al respecto, el ministro del Interior, Vicente Romero, confirmó que la decisión se tomó luego de que en el ataque contra la discoteca se utilizó una granada de guerra, un hecho ante el que las autoridades «no pueden ser indiferentes».
Sostuvo que, por ese motivo, se va a incrementar el control migratorio y también del armamento, munición y explosivos «que entran y salen del país».
«Eso nos va a permitir tener una mejor seguridad en nuestro país», remarcó.
El ministro de Defensa, Jorge Chávez, comentó, por su parte, que las Fuerzas Armadas también apoyarán a la Policía Nacional en las zonas de frontera del país «no solo para el control del ingreso irregular de migrantes, sino también en un control específico sobre los ilícitos que se desarrollan en la zona de frontera, particularmente en lo que es armamento, munición y explosivos».
Tras el atentado de la noche de este viernes, el alcalde de San Juan de Lurigancho, Jesús Maldonado, reclamó la presencia de las Fuerzas Armadas y pidió la declaración del estado de emergencia por esta ola de criminalidad que, según sus palabras, se ha cobrado 80 vidas en lo que va de año.
Una ola que Maldonado relaciona con bandas criminales dedicadas a la extorsión y el cobro de cupos, y que consideró que la Policía Nacional no está haciendo lo suficiente para desarticular.