Por qué posponer el despertador es perjudicial para nuestra salud

Programar la alarma para que suene cada pocos minutos antes de levantarnos puede repercutir negativamente en nuestra salud

Tendemos a pensar que retrasar el despertador 5 o 10 minutos más nos aportará unos minutos extra de sueño. Sin embargo, sucede totalmente lo contrario. Retrasar la alarma hará que tu cerebro comience de nuevo un ciclo de sueño; que no se llegará a completar porque durará solo un par de minutos.

Este descanso “extra” en realidad está repercutiendo en la fragmentación del sueño. Si interrumpimos el ciclo, podemos sufrir somnolencia, sensación de cansancio, falta de concentración e irritabilidad.

¿Qué es la inercia del sueño?

Por ello, es importante seguir una rutina para que nuestro cuerpo complete un ciclo de sueño correcto. Así, conseguiremos evitar sufrir inercia del sueño u otros síntomas como confusión o somnolencia.

La inercia del sueño es el estado temporal de disminución de la capacidad cognitiva y reducción del estado de alerta que se experimenta inmediatamente al despertar.

Desde que los teléfonos móviles se han convertido en fieles compañeros, pulsar el botón de snooze (retrasar) se ha vuelto habitual a la hora de levantarse. No obstante, tan importante es dormir la cantidad de horas necesarias, como tener un sueño profundo e ininterrumpido; explica Francisco Segarra, experto en Medicina del Sueño de la European Sleep Research Society (ESRS).

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que el 40% de la población mundial sufre algún tipo de trastorno del sueño.

Por tanto, debemos mantener ciclos de sueño regulares. Levantarnos y acostarnos siempre a la misma hora, para no alterar los ritmos biológicos circadianos. Aquí te contamos tres elementos a tener en cuenta para conseguir un correcto ciclo de sueño.