La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó ayer la nueva denominación a una zona verde de El Retiro situada frente al Centro de Mayores Pérez Galdós
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado denominar “Jardín de Elisa Serna” a la zona ajardinada situada entre la avenida de la Ciudad de Barcelona, la calle de Pedro Bosch y la calle de Hoyuelo, en homenaje a la cantautora y poeta Elisa Serna, que falleció en septiembre de 2018 y que está considerada como una de las voces más significativas de la canción social de los años 70.
Tal y como ha explicado la portavoz del Gobierno, Inmaculada Sanz, el espacio que llevará el nombre de la cantautora se trata de una zona verde urbana con más de 2.300 m2, que cuenta ya con 20 árboles plantados y que se encuentra a la entrada del Centro de Mayores Pérez Galdós en el barrio de Pacífico.
Elisa Serna, una vecina de El Retiro
Elisa Serna, cuyo apellido real era Gil Sánchez, nació en Madrid en 1943 y falleció en septiembre de 2018. Esta vecina del distrito de Retiro comenzó su andadura cuando se integró en el colectivo «canción del pueblo» junto a Hilario Camacho, José Manuel Bravo, José Luis Leal o Manuel Toharia. Miembro de la vanguardia de la canción social en España en la década de 1970, formó parte del grupo de teatro Tábano con la orquesta Madres del Cordero, que hicieron posible la polémica Castañuela 70 en el teatro de la Comedia de Madrid, un espectáculo que significó un antes y un después en el teatro español.
Establecida en París en 1972, Elisa Serna grabó su primer disco, Quejido, con la ayuda de Paco Ibáñez. En 1975, y también en la capital francesa, grabó dos discos que nunca fueron editados en España, uno junto a Imnanol, Eva Forest y Alfonso Satre contra la pena de muerte, y el otro que firmó con el pseudónimo de María Borroco.
Ya en España en 1975 se publicó Brasa viva, considerado su disco más personal y uno de los mejores de su carrera. Después plasmaría sus preocupaciones en Choca la mano, de 1977, con temas como la situación del Sahara, la represión de la mujer, la situación del País Vasco o la lucha por la democracia.
En 1978 publicó su LP Regreso a la semilla, para entrar posteriormente en una etapa silencio discográfico que continuó hasta 1992, año en el que editó en Radio Nacional de España su último trabajo discográfico Alkimia, junto a Eliseo Parra y que fue presentado en un concierto en el Círculo de Bellas Artes.
La cantante y poeta nunca dejó de escribir y componer en una vida que siempre estuvo marcada por su compromiso con la sociedad, manteniendo en todo momento su labor en favor de la libertad y su activismo en defensa de la auténtica canción popular.