Sánchez-Gijón: El teatro me ha dado los personajes más potentes de mi carrera

La actriz Aitana Sánchez-Gijón posa durante la presentación de la película 'La Jefa' en Madrid este miércoles. EFE/ Miguel Osés

Madrid, 27 abr (EFE).- Tras su trabajo con Almodóvar en «Madres paralelas» y su primera nominación al Goya, Aitana Sánchez-Gijón regresa al cine con el thriller psicológico «La jefa», que se estrena el próximo viernes, pero a la vez sigue inmersa en el teatro que le ha dado, asegura, los personajes «más potentes» de su carrera.

Las actrices Belén Sanz (i) y Aitana Sánchez-Gijón (d) posan durante la presentación de la película 'La Jefa' en Madrid este miércoles. EFE/ Miguel Osés

«He puesto mi energía mucho en el teatro porque es donde he tenido la oportunidad de interpretar, en los últimos 10 o 15 años, los personajes más potentes de mi carrera», dice en una entrevista con Efe a unos días de estrenar en Madrid el montaje de «Malvivir», de Yayo Cáceres y Álvaro Tato, con el que lleva de gira desde noviembre.

Los actores Belén Sanz (2i), Alex Pastrana (i) y Aitana Sánchez-Gijón (d) posan con el director Fran Torres (2d) durante la presentación de la película 'La Jefa' en Madrid este miércoles. EFE/ Miguel Osés

«La jefa», opera prima de Fran Torres, gira en torno a la intrigante relación que se establece entre una exitosa empresaria del mundo de la moda hecha a sí misma (Sánchez-Gijón) y una joven inmigrante argentina (Cumelén Sanz) que entra a trabajar como su asistente.

Cuando ésta se queda embarazada contra su voluntad, llega a un acuerdo con su jefa que tendrá consecuencias inesperadas.

PREGUNTA.- ¿Qué es lo que más le interesó de este proyecto?

RESPUESTA.- Cuando leí el guion y vi que era una historia de personajes, tuve una conversación con el director y me di cuenta de que estábamos absolutamente de acuerdo en que los personajes tenían que primar sobre el género y ese es el trabajo que planteamos.

P.- Digamos entonces que le atrajo el personaje, esa mujer poderosa y manipuladora.

R.- El personaje y sobre todo el vínculo que se crea entre las dos mujeres, son dos mujeres muy potentes, con las ideas claras, que parece que se ponen de acuerdo en algo muy arriesgado. Yo ostento un lugar de poder que me hace sentir que el mundo está a mi servicio, Beatriz tiene un lado muy oscuro, pero también lo tiene Sofía (Sanz).

P.- La película plantea un tema candente, el de los vientres de alquiler, prohibidos en España pero legales en países como Ucrania o la India a los que se recurre desde España. ¿Qué opina al respecto?

R.- Me cuesta posicionarme de manera radical, mi tendencia es lamentar que haya mujeres que se vean obligadas a usar su cuerpo como una vasija procreadora para otras personas, ya que es la necesidad la que les empuja y una vez más se coloca a las mujeres y sus cuerpos a disposición, en este caso, del primer mundo.

Por otro lado entiendo que el deseo de paternidad y maternidad te coloca en una situación de acudir a cualquier medio disponible. Conozco a personas que han tenido familia así y no soy quien para juzgarlas.

P.- Viendo a su personaje, esa poderosa empresaria de la moda, en el despacho junto a su asistente, viene a la mente la Meryl Streep de «Un diablo viste de Prada». ¿Ha sido un referente? ¿Qué otros ha tenido?

R.- Ha sido una inspiración, por supuesto, pero la historia va por otros derroteros. Más que referentes concretos hay miradas sobre personas o modelos de mujer que conozco pero que no quiero nombrar, no quiero que nadie se sienta aludido por mi espionaje.

P.- ¿Cómo fue trabajar a las órdenes de Almodóvar? ¿Qué ha significado para usted?

R.- Todos los actores y actrices de este país hemos fantaseado con trabajar con Pedro. Y de repente me regala el bombón de Teresa, que es uno de esos personajes icónicos de Pedro que me ha dado momentos como el monologo de ‘Doña Rosita’ o esa conversación con Penélope y esa mala madre, esa actriz que prima la vocación sobre maternidad…

Trabajar con él fue placentero y fácil, me encontré con un Pedro muy afable, compartiendo, escuchando, es alguien que también le dedica mucho tiempo a los ensayos así que, cuando llegamos a rodar, la mitad del trabajo estaba hecho.

P.- ¿Trabajar con Almodóvar ha hecho que vuelva a poner sus ojos en el cine?

R.- No es que yo ponga los ojos, dependemos de que nos llamen, yo he puesto mi energía mucho en el teatro porque es donde he tenido la oportunidad de interpretar, en los últimos 10 o 15 años, los personajes más potentes de mi carrera, desde Medea a Hécuba, La Chunga, Nora, Todas las Juanas o la Helena de Paz con la que estoy ahora mismo en «Malvivir», son muchos años encima del escenario.

En el cine ha habido un vacío de unos años y parece que se ha reactivado. «La Jefa» vino a la vez que Pedro, no ha sido consecuencia de ello, y acabo de terminar una colaboración en una película de Méndez Esparza sobre una novela de Juan José Millas, «Que nadie duerma», junto a Malena Alterio, con un personaje muy loco y divertido, así que sí, parece que el cine vuelve a aparecer en mi horizonte.

Magdalena Tsanis