Bruselas, 13 jun (EFE).- El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo este jueves no estar preocupado por la posibilidad de que otros aliados sigan la senda de Hungría y rechacen participar en los esfuerzos conjuntos de apoyo a Ucrania en su defensa ante el ataque de Rusia.
Stoltenberg se dirigió a la prensa a su llegada a una reunión de dos días de ministros de Defensa de la Alianza, y a la pregunta de si le preocupa que otros aliados puedan empezar también a retirar parte de su apoyo militar o financiero a Ucrania, respondió tajante que “no”.
“Esto se debe a que existe un amplio acuerdo, y así ha sido durante muchos años y en particular desde la escalada nacional de febrero, sobre la necesidad de proporcionar apoyo militar a Ucrania”, explicó.
Según el político noruego, Hungría ha sido claro desde el principio sobre que no proporcionaría ayuda letal a Kiev, mientras que otros aliados la han enviado en diferentes formatos bilateralmente y, a su vez, a través del grupo de contacto que impulsó Estados Unidos.
Stoltenberg se reunió el miércoles en Budapest con el primer ministro húngaro, Víktor Orbán, para hablar de los planes de la OTAN de reforzar su papel en la ayuda a Ucrania, y aceptó la negativa del Gobierno magiar de participar en más asistencia o el entrenamiento de soldados ucranianos, ni de contribuir a nuevos apoyos financieros.
Al mismos tiempo, Orbán aseguró que no impedirá que los aliados avancen para acordar el plan y el compromiso financiero, y que Hungría cumplirá todas sus demás obligaciones con la OTAN, incluidas sus contribuciones a la financiación común, recordó Stoltenberg.
Los ministros aliados esperan aprobar en la reunión que concluye mañana un plan de apoyo a la seguridad y formación para Ucrania, “que garantice un marco más sólido y mayor previsibilidad”, aseguró, mientras continúan debatiendo un nuevo compromiso financiero que esperan esté listo para la cumbre de la Alianza que se celebrará en julio en Washington.
“La idea es minimizar el riesgo de lagunas y retrasos, como vimos a principios de este año, porque las lagunas y retrasos tanto en la provisión de apoyo militar por parte de Estados Unidos como de varios aliados europeos marcaron la diferencia en el campo de batalla y son una de las razones por las que los rusos pueden ahora avanzar y ocupar más terreno en Ucrania”, señaló el secretario general.
Dijo en todo caso que no espera que ese nuevo papel de coordinador de la OTAN asuma la dirección del grupo de contacto de medio centenar de países que lidera Estados Unidos.
“El grupo de contacto es un esfuerzo dirigido por Estados Unidos y ha desempeñado y está desempeñando un papel muy importante”, puntualizó, y explicó que se trata más bien de “la aplicación práctica de la prestación de ayuda de seguridad y el entrenamiento”, asuntos independientes del grupo de contacto.
En la rueda de prensa previa a la ministerial, el miércoles, Stoltenberg habló de la posibilidad de que la OTAN asumiera el mando de la iniciativa estadounidense Grupo de Asistencia a la Seguridad para Ucrania (SAG-U), con sede en Wiesbaden (Alemania), desde donde se gestionan las aportaciones de armas e iniciativas de adiestramiento para Kiev.
Está ya liderado por el general Christopher G. Cavoli como comandante de EE. UU. en Europa, pero con el cambio pasaría a dirigirlo en su función de comandante supremo de la Alianza para Europa (SACEUR).
Igualmente, afirmó el miércoles que el plan incluye «utilizar la estructura de mando y la financiación común de la OTAN para organizar y facilitar» esa gestión de la ayuda a Ucrania.
Por lo que respecta al compromiso financiero, Stoltenberg señaló que su propuesta es acordar uno a largo plazo “con una base de 40.000 millones anuales”.
“Es decir, nuevos fondos cada año entregados a Ucrania porque los necesita para asegurarse de que dispone de los recursos necesarios para repeler la agresión rusa contra su país”, afirmó.
Consideró que, al contar con un compromiso financiero y un plan de la OTAN, habrá “más transparencia, más previsibilidad y más rendición de cuentas”.
Por otra parte, preguntado por la posibilidad de que Ucrania utilice los cazas F16 que los aliados le van a ir proporcionando para disparar hacia territorio ruso, Stoltenberg respondió que, según el derecho internacional, al tratarse de una guerra de agresión, Ucrania “tiene derecho a la autodefensa”, lo que “incluye también atacar objetivos militares legítimos en el territorio de la agresora Rusia”.