Taipéi, 15 may (EFE).- El Gobierno taiwanés considera “profundamente lamentable” la exclusión de la isla de la asamblea general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tendrá lugar del 27 de mayo al 1 de junio en Ginebra.
El ministro de Exteriores isleño, Joseph Wu, reconoció este miércoles que la isla enfrenta múltiples dificultades para asistir a la asamblea de este año, al tiempo que recalcó el aumento del apoyo internacional a su participación en el foro.
“La estrategia sigue siendo la misma que el año pasado, buscando activamente el apoyo de más países y trabajando en conjunto con la Secretaría de la OMS. Mediante negociaciones directas, discursos públicos y métodos escritos, Taiwán se ha ganado a más países y a un nivel más alto que antes”, aseveró Wu en sede legislativa.
Este lunes vencía el plazo para inscribirse en la 77ª asamblea general de la OMS y Taiwán, que no es miembro de Naciones Unidas, no pudo formalizar su solicitud porque no recibió una invitación formal del organismo, según la agencia estatal de noticias CNA.
En un informe enviado al Parlamento, el Ministerio de Exteriores taiwanés pidió a la OMS que encare “de frente” las contribuciones de Taiwán a la salud global, subrayando que su exclusión de la asamblea constituye un “riesgo” a nivel internacional.
La ausencia de Taiwán por octavo año consecutivo “no sólo ignora los derechos de los 23,5 millones de habitantes” de la isla, “sino también la salud y el bienestar de toda la humanidad”, indicó el documento.
Con todo, el ministro de Salud entrante de Taiwán, Chiu Tai-yuan, y el vicepresidente del Legislativo, Johnny Chiang, viajarán a Ginebra en los próximos días para promover la participación de la isla en la asamblea, de acuerdo a CNA.
China, que considera a la isla -gobernada de forma autónoma desde 1949- como parte de su territorio, defiende que Taiwán no puede participar en la reunión al no ser un país independiente.
Sin embargo, entre 2009 y 2016, cuando Taiwán era gobernado por el Kuomintang (KMT) y las relaciones entre Pekín y Taipéi atravesaban cierto acercamiento, la isla sí pudo actuar como observadora en las asambleas de la OMS.
Ese «deshielo» terminó con la elección de Tsai Ing-wen, del Partido Democrático Progresista (PDP), como presidenta isleña en 2016: desde entonces, Pekín ha bloqueado los intentos de Taiwán por participar en estas asambleas, y las relaciones a través del estrecho se han recrudecido.
La asamblea de este año arrancará el próximo 27 de mayo, apenas una semana después de que el mandatario electo de la isla, William Lai (Lai Ching-te), también del PDP, asuma el cargo de presidente.