Tesla ha modernizado el Model S proporcionándole mayor autonomía, sin embargo, no solo se ha conformado con una actualización del software o cambiando pequeños detalles, sino que han mantenido la misma batería de 100 kWh pero con ciertos cambios que han llevado a este coche a ser el primero en superar las 400 millas de distancia, es decir, con una autonomía de 647 kilómetros.
Ciertos usuarios habituales de esta marca esperaban que se mejorase el tiempo de recarga, ya que les parece suficiente la autonomía que poseen. No obstante, la marca se encuentra centrada en aumentar su autonomía intentando incrementar la eficiencia.
Este Model S renovado posee un 20% más de autonomía que el primer prototipo que sacó al mercado Tesla en 2016 poseyendo la misma batería de 100 kWh, alcanzando los 539 km. Pero, ¿cómo se ha podido aumentar esta autonomía sin un cambio de batería?
En primer lugar, los fabricantes decidieron reducir la masa, es decir, menos peso. Se ha observado en los asientos, ya que en este nuevo Model S estas piezas están fabricadas por Tesla y son más ligeras, además, han tomado materiales menos pesados tanto para la batería como para el propulsor.
Así mismo, se ha procedido a cambiar las llantas por unas más aerodinámicas las “Aero Tempest” reduciendo la resistencia al aire y aumentando la eficiencia aerodinámica. Sumado a esto, se debe destacar los neumáticos de baja resistencia a la rodadura, haciendo que ambas novedades proporcionen un 2% a la autonomía final del vehículo.
La empresa estadounidense añadió algunas mejoras en sus motores, por ejemplo, cambiando el motor de inducción del eje trasero que utiliza en este nuevo modelo una bomba de aceite eléctrica mucho más eficiente que la bomba mecánica anterior. También, se ha manipulado el motor síncrono, así mismo, estos cambios han dado como resultado un 2% más en la autonomía adicional.
Aunque los cambios anteriores fueron necesarios, el punto más fuerte que ha creado Tesla es la mayor recuperación de energía en el frenado. La función llamada “HOLD” que combina el frenado regenerativo del motor con los frenos convencionales. Para que este modelo se detenga suavemente ese sistema de frenada regenerativo funciona a una velocidad y a un ritmo de desaceleración más bajos, aumentando así la energía recuperada que envía a la batería posteriormente.
A pesar de todas las mejoras añadidas, se podría llegar a pensar que aumentaría el precio del vehículo considerablemente, sin embargo, la empresa Tesla ha decidido reducir en 5.000 dólares el precio, así que, el precio de salida del modelo serán unos 69.490 dólares, aproximadamente, unos 61.700€.