Clara Palma
Berlín, 8 nov (EFE).- El canciller alemán, Olaf Scholz, se ha abierto este viernes, bajo creciente presión, a la posibilidad de someterse a la moción de confianza en el Parlamento antes de enero para que se celebren elecciones anticipadas cuanto antes, si la oposición conservadora apoya a cambio algunas leyes pendientes.
«Sería bueno si en el Bundestag (Cámara Baja) se lograra un acuerdo entre los grupos parlamentarios democráticos sobre qué leyes se pueden aprobar este año», dijo al término de una cumbre de líderes europeos en Budapest.
El canciller socialdemócrata apuntó que esto también podría responder la pregunta sobre «qué momento es el correcto» para el voto de confianza.
No obstante, Scholz remachó que la decisión no es puramente política, ya que hace falta un cierto tiempo para cumplir los requisitos que marca la Comisión Electoral y para que los partidos puedan prepararse para las campañas.
Elecciones lo antes posible
Este viernes, el jefe de la opositora Unión Democristiana (CDU), el conservador Friedrich Merz, que lidera las encuestas y al que muchos consideran el próximo canciller, rechazó cooperar con el Ejecutivo de Scholz, que se ha quedado en minoría tras la expulsión de los liberales, para sacar adelante leyes, salvo que el canciller se presente ya el próximo miércoles, sin más dilación, a un voto de confianza.
En declaraciones a la cadena RTL, exigió posteriormente que los comicios se celebren tan pronto como el 19 de enero, la víspera de la toma de posesión del presidente electo estadounidense, Donald Trump.
También los liberales, recién llegados a la oposición, reclaman elecciones lo antes posible, una opción que -según sondeos como el de infratest dimap para la primera cadena de televisión, ARD-, favorecen dos tercios de los alemanes (un 65 %).
De acuerdo con el 'Politbarometer' de la cadena ZDF, el 59 % de los encuestados saluda el fin de la coalición y el 84 % quiere elecciones anticipadas en Alemania, mientras que la mitad prefiere que tengan lugar antes de marzo, como quiere Scholz.
Sin embargo, según el semanario 'Der Spiegel', la presidenta de la Comisión Electoral ha pedido a Scholz no precipitar los comicios, ya que el plazo máximo de 60 días entre el voto de confianza y las elecciones se vería acortado si las fiestas caen de por medio, lo que es arriesgado desde el punto de vista organizativo.
Ayuda a Ucrania garantizada
Originalmente, estaba previsto que la Comisión Presupuestaria del Bundestag cerrase el próximo jueves el borrador de los presupuestos de 2025 pero, con la salida de los liberales del Gobierno y sin la ayuda de la CDU, no será posible aprobarlos, ni tampoco un presupuesto suplementario para aumentar el endeudamiento de este año en 11.300 millones de euros hasta 50.300 millones.
El bloqueo de los presupuestos y la consiguiente gestión provisional impedirá al Gobierno de Scholz, mientras dure la situación, autorizar el gasto de partidas que no sean irrenunciables o estén ya comprometidas legalmente.
Pese a ello, una portavoz del canciller aseguró este viernes en Berlín que el apoyo militar y financiero a Ucrania el año próximo, tanto a nivel bilateral como en el marco del G7, está «garantizado», aunque no quiso hacer conjeturas sobre ayudas adicionales que pudieran resultar necesarias.
Scholz, desde Budapest, fue algo más ambiguo, ya que apuntó a que con la línea de crédito de 50.000 millones de euros del G7 «está claro que en el próximo periodo hay medios disponibes para que Ucrania mantenga su capacidad de defensa, al margen de restricciones fiscales de países aislados».
El borrador de las cuentas para 2025 cifra la partida destinada a Ucrania en unos 4.000 millones de euros.
Candidatura en el aire
Un problema añadido para Scholz es que su partido todavía no tiene un candidato formal a la Cancillería.
La cúpula de su partido le ha expresado su respaldo en este sentido, por el momento, pero la formación no ignora que el actual ministro de Defensa, Boris Pistorius, es infinitamente más popular ya que, según sondeos actuales, dos tercios de los simpatizantes socialdemócratas le querrían como candidato, mientras que solo un tercio apoya que Scholz repita.
El democristiano Merz es el único candidato que ya ha sido nominado oficialmente -en su caso, de forma conjunta para la CDU y su partido hermano bávaro, la Unión Socialcristiana (CSU).
Pendientes de confirmación por sus respectivos partidos se hallan todavía la ultraderechista Alice Weidel, co-líder de Alternativa para Alemania (AfD), que podría convertirse en segunda fuerza por detrás de los democristianos, y el vicecanciller y ministro de Economía, el verde Robert Habeck, que anunció este viernes su candidatura.