
Vitoria, 29 mar (EFE).- El entrenador del Deportivo Alavés, Eduardo Coudet, declaró después de perder (0-2) ante el Rayo Vallecano, que no se quiere ir ni quiere que le echen, pero entiende si sucede “es parte del trabajo de un entrenador”.

El técnico argentino analizó en rueda de prensa tras caer ante el Rayo Vallecano que su equipo dominó hasta el minuto 60 y tuvo mejores situaciones.

“El penalti nos golpeó en un momento muy bueno donde generábamos y anímicamente nos hubiese llevado a otro lugar”, lamentó el entrenador que el final del equipo “no fue nada claro y el rival tuvo más espacios para jugar”.
“En el primer tiempo nos podíamos haber ido ganando tranquilamente y en el segundo pasamos del empate a un 0-2”, explicó Coudet, que incidió en que cometieron errores “muy graves” y los pagaron.
“Dominamos a un rival que es muy difícil dominar porque sale bien a los espacios y no queríamos un partido de ida y vuelta porque es un gran virtud que tienen ellos”, manifestó el alavesista, que confesó que fue “la primera vez” que no vio bien al equipo y no le gustó.
“Hemos perdido 4 partidos en casa y hemos hecho un solo gol. Estamos jugando mejor fuera de casa”, remarcó.
Consideró que a Carlos Vicente le está costando “recuperar el nivel que ha mostrado” y dijo que lo dejó en el banquillo porque a veces a los jugadores les va bien ver las cosas desde fuera para tener las ideas más claras.
Aunque no fue influyó en el resultado, Coudet remarcó que los tiempos de descuento “son siempre cortos” cuando tienen necesidad y “muy largos” cuando van en ventaja. “No sé si son justos”, agregó.