Los desfibriladores externos semiautomáticos son fáciles de usar y no precisan que la persona que los utilicen sepa reconocer los ritmos y alteraciones cardiacas
La Comunidad de Madrid ha equipado con desfibriladores semiautomáticos a 15 residencias y centros de día de la Red Pública de Atención a Personas con Discapacidad. Estos dispositivos permiten una intervención rápida y eficaz en caso de que los usuarios o los profesionales de esos centros sufran una parada cardiorrespiratoria.
Asimismo, los desfibriladores externos semiautomáticos son sencillos de utilizar, ya que no precisan que la persona que los utilicen sepa reconocer los ritmos y alteraciones cardiacas. Además, permite administrar un choque eléctrico que normalice el latido del corazón y pueden utilizarlo los profesionales sanitarios y no sanitarios, aunque en el caso de estos últimos, será cuando estén formados. En caso de duda, es capaz de dar indicaciones de voz que explican cómo debe utilizarse.
Por otro lado, cinco de las residencias que han recibido estos aparatos (Carabanchel y Espartales en Madrid capital, Sandra Palo en Getafe, Aranjuez y Alcobendas) prestan atención especializada y gratuita a personas con enfermedad mental grave y duradera.
Mientras que, los otros siete centros residenciales trabajan con personas con discapacidad física y/o intelectual (Nuevo Versalles, Esclerosis Múltiple Alicia Koplowitz, Majadahonda, Coslada, Aranjuez, Getafe y Colmenar de Oreja). Además, los otros tres restantes (Gregorio Sánchez en Villaconejos, Fuenlabrada y Andrés Mellado en la capital) también atienden a este colectivo.