Madrid, 28 ago (EFE).-“Creo que ha llegado el momento de quitarles las máscaras a estos pinochos de pacotilla”, dice la viuda de Rafael Alberti, María Asunción Mateo, en sus memorias recién publicadas y en las que «ajusta cuentas», dice, contra los que orquestaron una campaña en su contra tras la muerte del autor en 1999.
«Mi vida con Alberti. Para algo llegaste, Altair» es el título de las memorias que publica la editorial Berenice y en ellas explica que la desaparición en 1999 de Rafael Alberti «levantó en torno a su vida una serie de interesadas polémicas centradas en los casi veinte años junto a su esposa María Asunción Mateo -estrella Altair, en sus poemas.»
Una campaña “que me fustigaba, que se saltaba todos los derechos que deben proteger a una ciudadana, que ponía en duda desde mi cordura, mi honor, mi valía intelectual, el amor hacia mi marido, sus sentimientos de él hacia mí y -lo más grave e indecente- su salud mental desde el momento en que se casó conmigo…”, asegura la viuda (Valencia, 1944).
En una entrevista con EFE hace unos meses, Mateo explicó que con estas memorias que ha publicado ahora quería responder a «las mentiras» y «barbaridades» que, aseguraba, se han dicho sobre ella y sobre su relación con el autor de «Marinero en tierra».
Unas memorias en las que no pensaba, aseguró: «Cómo iba a escribir mis memorias si María Teresa León (la primera mujer del poeta) había escrito ‘La memoria de la melancolía’, que es un libro maravilloso. Ella habla de los amigos del momento, de Lorca, Guillén… Yo, ¿de quién iba a hablar? Las personas que rodeaban a Rafael en ese momento no eran gente de talla», dijo.
Pero decidió escribirlas cuando un día, organizando su biblioteca, se le cayó encima una carpeta con un manuscrito de Alberti en el que «muy solemne» le pedía que escribiera «nuestra vida, que contara todo, siempre que todo fuera bello y bueno para los dos».
“Creo que ha llegado el momento -quizás tardío- de quitarles las máscaras a estos pinochos de pacotilla y que enseñen sus verdaderas caras, que tantos ya conocen desde siempre, pero callan. Algunos de esos eméritos viudos destronados que han tenido la suerte de conocer a una persona con la bondad, generosidad y creatividad de Rafael Alberti solo han sabido aprovechar las migajas arañadas a su legendario nombre”, indica la viuda en el libro, según señala la editorial.
En el libro, María Asunción Mateo habla también de la trayectoria de este autor apasionado por la poesía, la libertad y la justicia, que falleció con casi 97 años, y en el que publica también por primera vez las fotos de su boda, guardadas hasta ahora.