El SUMMA 112 intervino en 48 casos relacionados con ahogamientos en 2023, un aumento respecto al año anterior
La Comunidad de Madrid ha intensificado sus recomendaciones para prevenir accidentes en piscinas y zonas de baño durante el verano, destacando la necesidad de extremar las precauciones y mantener una vigilancia constante sobre los menores. La Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad ha subrayado la importancia de evitar juegos peligrosos cerca del agua, como empujones y saltos, y de seleccionar el tamaño y profundidad adecuados de las zonas acuáticas según la edad del usuario.
Desde el Servicio de Urgencia Médica (SUMMA 112), se recuerda a los ciudadanos que en caso de emergencia deben llamar al 112 para recibir orientación mientras se moviliza un recurso asistencial. La vigilancia continua es esencial, ya que un niño puede ahogarse en tan solo 10 centímetros de agua en menos de 30 segundos. Además, es crucial utilizar dispositivos de flotación homologados que se ajusten a la edad y tamaño del usuario, evitando aquellos que podrían ofrecer una falsa sensación de seguridad y provocar accidentes.
En 2023, el SUMMA 112 llevó a cabo 48 intervenciones por episodios de ahogamientos en piscinas y zonas naturales de baño, una cifra notablemente superior a las 34 intervenciones del año anterior. Las recomendaciones de los expertos también incluyen evitar lanzarse de cabeza en aguas con fondo desconocido para prevenir lesiones graves y utilizar protector solar, especialmente en los más pequeños, además de mantener una adecuada hidratación y evitar el consumo excesivo de alcohol.
La Consejería de Sanidad aconseja evitar la entrada brusca en el agua y respetar los tiempos de digestión para prevenir cambios abruptos en la temperatura corporal. También es importante evitar el baño tras una exposición prolongada al sol o después de ejercicio intenso. Además, se recuerda que las personas con enfermedades infecciosas de transmisión hídrica o dérmica deben abstenerse de usar zonas de baño para evitar contagios.
Durante el verano, la Dirección General de Salud Pública supervisa las condiciones higiénico-sanitarias de las 1.324 piscinas censadas en la Comunidad de Madrid, excluyendo algunos grandes municipios. Se colaborará con localidades que carecen de recursos suficientes para realizar estos controles mediante inspecciones y toma de muestras de agua. Los establecimientos de uso colectivo, público y privado, incluidas las piscinas de comunidades de vecinos con más de 30 viviendas, deben contar con un servicio de socorrista, y aquellos con superficies de agua entre 500 y 1.000 metros cuadrados deben disponer de un enfermero o médico, incrementándose la presencia de estos profesionales a partir de 1.000 metros cuadrados.
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