Redacción deportes, 16 nov (EFE).- Con los tantos de penalti de Wout Weghorst y Cody Gakpo y con los aciertos de Denzel Dumfries y Teun Koopmeiners, la selección de los Países Bajos firmó una victoria (4-0) clave sobre Hungría para alcanzar los cuartos de final de la Liga de Naciones en un duelo marcado por el desvanecimiento en el banquillo magiar de Ádám Szalai.
Los tres puntos que sumaron los hombres de Ronald Koeman quedaron en un segundo plano por el incidente que protagonizó Szalai a los pocos minutos de iniciado el choque. El árbitro Jesús Gil Manzano tuvo que detener el partido porque el exjugador del Real Madrid Castilla, retirado del fútbol en 2023 y ahora miembro del cuerpo técnico de Hungría, se desplomó en su banquillo.
Inmediatamente fue atendido por los servicios médicos presentes en el Johan Cruyff Arena de Ámsterdam mientras era rodeado por una lona y por sus propios compañeros para preservar su privacidad. Fue trasladado a un hospital de la capital neerlandesa y poco después su federación informó de que estaba «estable y consciente» mientras esperaba a someterse a las pruebas médicas pertinentes.
El choque tardó algo más de diez minutos en reiniciarse. Se paró en el ocho y volvió en el veinte. Y, Hungría, que salió bien plantada al terreno de juego y que incluso dispuso de una buena ocasión de Andras Schafer, no volvió a ser la misma. Y más cuando casi al instante de volver a rodar el balón, lamentó como el VAR corroboraba un penalti en contra para el combinado magiar que no falló Weghorst.
Entonces, los hombres de Ronald Koeman, que dio la titularidad a Frenkie De Jong (no jugaba con los Países Bajos desde septiembre de 2023), pasaron a dominar el resto de la primera parte por completo. Después de dos buenas intervenciones de Denes Dibusz a disparo de Tijjani Reijnders y de Donyell Malen, marcaron el segundo, al filo del descanso y también desde los once metros: en esta ocasión, una falta clara de Zsolt Nagy dentro del área permitió a Gakpo celebrar otro tanto para los Países Bajos.
Esa ventaja fue suficiente para el combinado neerlandés y definitiva para Hungría, que jamás ofreció indicios de poder recuperarse al susto que dio Szalai al inicio del choque. El paso por vestuarios trajo más dominio del equipo de Koeman y un disparo al larguero de Weghorst nada más salir de los vestuarios precedió al tercero, obra de Dumfries, que dio en la diana con una volea desde dentro del área.
Y ya al final, el mismo Dumfries asistió a Koopmeiners, que de cabeza cerró la cuenta para certificar el pase de los Países Bajos en los cuartos de final. Alemania, intratatable, pasará como primera de su grupo, mientras que el equipo de Koeman, como segunda, podría ser rival de España en la próxima ronda.