El vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, ha dicho más que la posibilidad de que haya nuevos altercados le preocupa que haya cargos públicos «defendiendo abiertamente a esa gentuza que se dedica a reventar negocios de propietarios que ya lo pasan mal» con la pandemia.
En respuesta a preguntas de la prensa al término de un acto, Aguado ha expresado su deseo de «que no haya más altercados» y que «desde determinados partidos políticos o desde el Gobierno no haya miembros que lo alienten o los justifiquen».
En la noche del miércoles pasado, en Madrid, cientos de manifestantes protestaron de forma violenta por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel, unos disturbios que se saldaron con diecinueve detenciones y 55 personas heridas, entre ellas 35 agentes de la Policía, y daños materiales. Aguado ha lamentado «que haya agitadores violentos que aprovechan cualquier excusa o circunstancia para llevar el odio y la violencia a las calles».
Tras estos sucesos, el jueves varios líderes políticos pidieron la dimisión del portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, quien el día de los disturbios expresó en las redes sociales su apoyo a los «jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles».
Además, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, pidieron el cese del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, por considerarlo ser «aliado» y «estar siempre detrás de movimientos vandálicos y violentos» como los vividos en Madrid.
Los disturbios de Madrid el miércoles fueron réplica de los acaecidos en Barcelona después que el rapero Pablo Hasel, condenado a nueve meses de prisión por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona, fuera detenido el día anterior por los Mossos de Esquadra para llevarle a la cárcel por orden judicial.
Fuente: © EFE 2021.