
Caracas, 28 mar (EFE).- Un avión con 178 migrantes venezolanos -165 hombres y 13 mujeres- deportados por EE.UU. aterrizó la madrugada de este viernes en el país caribeño, el segundo grupo repatriado tras la reanudación de estos vuelos, anunciada el pasado fin de semana por Caracas.

El avión de la aerolínea estatal Conviasa llegó al aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía -que sirve a Caracas-, en el estado costero de La Guaira (norte), donde el titular de Interior, Diosdado Cabello, recibió a los repatriados, según imágenes transmitidas por la estatal Venezolana de Televisión (VTV).

«Este vuelo trae 178 de los compatriotas que han sido en los Estados Unidos, primero, perseguidos, que han sido en los Estados Unidos estigmatizados», afirmó el funcionario, acompañado por la jefa de la misión ‘Vuelta a la Patria’, Anahí Arizmendi.
Cabello insistió en que el Gobierno estadounidense mantiene junto al salvadoreño «secuestrado a un lote de venezolanos» en el país centroamericano, en alusión a más de 200 nacionales deportados bajo la acusación de ser presuntamente integrantes de la banda Tren de Aragua, nacida en una cárcel de esta nación caribeña.
«Nosotros seguimos exigiendo la libertad de esos compatriotas que están allá en el Salvador», sentenció Cabello, quien ratificó que, «hasta el día de hoy», no han recibido «ni una sola persona perteneciente al Tren de Aragua».
El también número dos del chavismo aseguró que algunos de los migrantes expresaron su «preocupación» debido a que sus familiares se quedaron en territorio estadounidense.
«El Gobierno de Estados Unidos divide a las familias, mutila a las familias», advirtió el ministro, quien también se quejó de que los deportados dijeron haber estado «tres días esposados» y reveló que las autoridades estadounidenses anunciaron que en este vuelo -el octavo desde febrero- llegarían 223 personas y, al final, fueron 178.
Con estos, han retornado a su país desde el pasado febrero 1.296 venezolanos, de los cuales 190 fueron recibidos en un primer momento, 176 que estaban en la base militar estadounidense de Guantánamo, 242 procedentes de México, otros 311 también provenientes de ese país latinoamericano y, más recientemente, 199 que salieron de Texas y llegaron la madrugada del lunes, tras una escala en Honduras, según la información oficial.
Nicolás Maduro, quien juró en enero para un tercer mandato tras su cuestionada reelección el año pasado, denunció esta semana que a los migrantes venezolanos en el país norteamericano los «están persiguiendo, deteniendo, desapareciendo», por lo que exigió a EE.UU. respetar sus derechos humanos.
Asimismo, expresó que espera que el Gobierno estadounidense deje «las mentiras» sobre una supuesta invasión del Tren de Aragua, organización que Washington considera terrorista.
Previamente, el presidente de EE.UU., Donald Trump, había acusado a Caracas de haber enviado a su país a «decenas de miles de criminales de alto nivel y otros delincuentes» de manera «intencionada y fraudulenta», entre ellos del Tren de Aragua.
Washington deportó a mediados de este mes a más de 200 migrantes a El Salvador, aunque la Casa Blanca no ha hecho públicas las identidades de estas personas ni las pruebas sobre su supuesta asociación con ese u otro grupo.
La Administración de Maduro insiste en que no descansará hasta «rescatar» a sus connacionales «secuestrados», dice, por el Gobierno del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, a quien el líder del chavismo llamó este jueves «nazifascista».