El verano puede beneficiar tu salud en muchos sentidos:

Mejora el humor. El clima y los días de sol fomentan un mejor estado de ánimo y aceleran el metabolismo. El calor acompaña a hacer infinidad de planes y compartir el tiempo con los amigos, algo que nos satisface a todos.

Reduce el estrés. Es época de vacaciones, es decir, de apartar la rutina a un lado y cambiar de aires. Descansar recarga las pilas, algo que nos activa y por lo tanto hace que nos sintamos mejor.

Previene infecciones. Hace calor y por lo tanto nos pasamos el día sudando. Pero tiene sus beneficios, ya que ayuda a liberar toxinas y mantiene la piel más limpia. ¡Incluso mejora la circulación!

Alimentación. El verano incita a dejar a un lado las comidas muy copiosas e incita a comer alimentos frescosy bajos en calorías. Ideales para la famosa operación bikini e incluso para prevenir el envejecimiento prematuro o para bajar el colesterol.

Ejercicio al aire libre. Pasamos el invierno encerrados entre las cuatro paredes, de casa, de la oficina, etc. pero con la llegada del buen tiempo, el cuerpo nos pide hacer deporte en la calle. Hay infinidad de opciones como por ejemplo: patinar, nadar, salir a correr, andar en bici o incluso clases colectivas para ejercitar el cuerpo en el agua.