Madrid, 10 abr (EFE).- Carlos García Cuenca, entrenador del RC Polo masculino, fue nombrado seleccionador femenino el pasado 29 de septiembre. En su equipo técnico le acompaña Eduardo Aguilar, entrenador del Club de Campo femenino. De su mano España se ha clasificado para los Juegos de París, los terceros seguidos, con el subcampeonato en el Preolímpico de Valencia el 20 de enero.

Ambos, con sus respectivos clubes, se coronaron hace unas semanas campeones de la Copa del Rey y de la Reina, respectivamente, y durante la miniconcentración que España realiza estos días en Madrid hablaron con EFE de la ambición del equipo por logar «algo más que un diploma en París y de los puntos fuertes y de mejora» de las 31 jugadoras con las que preparan los Juegos.

«Queremos algo más que un diploma olímpico»

«Cuando preparamos el Preolímpico lo hicimos de una manera muy concreta en cuanto a los objetivos de cada partido y los Juegos los tenemos un poco igual. Tenemos que ganar dos partidos sí o sí, que son contra los rivales de ránking inferior, Estados Unidos y Sudáfrica, y ahí estaríamos en plazas de diploma olímpico, que desde nuestro punto de vista, y aunque suene a conservador, es la posición a día de hoy, definida además por el ránking mundial, pero nosotros queremos algo más», afirmó García Cuenca.

Para el seleccionador, ese «algo más» pasa por «sacar uno de los tres partidos con Argentina, Australia y Gran Bretaña». «Eso favorecerá un cruce de cuartos de final mucho más factible y ahí cuartos, semifinales y final. Nosotros lo llamamos las tres finales, son 3 partidos de final, ganas cuartos y estás en semifininales y si ganas estás en puestos de medalla», añadió.

El técnico de Lugo definió a España como «una gran selección» y afirmó que su trabajo ahora «es potenciar sus cualidades y reducir sus déficit», aunque destacó «las cualidades muy marcadas» que tiene el equipo.

Entre estas aludió a «una posesión de bola de un nivel muy alto, de los mejores del ránking mundial», «con mucha característica vertical», al numeroso trabajo en la defensa individual y a «la suerte de estar perfectamente defendida por un grupo de porteras de nivel altísimo».

«El déficit es la finalización, que en nuestro deporte es algo muy complejo. Las jugadas de estrategia y el penalti córner. Lo estamos trabajando porque tenemos mucho margen de mejora para seguir subiendo y alcanzar metas superiores», afirmó.

García Cuenca comentó que ahora «es el proceso más complejo», porque hay que equilibrar los esfuerzos de las jugadoras con los clubes y con la selección, ante los objetivos de ambas partes hasta que acabe la temporada, y admitió que después vendrá el «desagradable» momento de determinar «quién tiene la oportunidad de unos Juegos».

«Creo que acertamos con la elección del preolímpico y ojalá podamos volver a hacerlo»

«Al final es meritocracia, pero a nadie se le escapa que todas las jugadoras van a hacer un esfuerzo tremendo y solo van a estar 16. Va a ser bastante duro, tenemos claro que debemos ser superobjetivos y ojalá podamos acertar. Creo que acertamos con la elección del preolímpico y ojalá podamos volver a hacerlo, por los objetivos y por ser justos con las jugadoras», deseó.

Tras seis meses al frente de España, García Cuenca elogió la labor de su predecesor durante diez años, el inglés Adrian Lock, con quien colaboró y cuyo trabajo definió como «excepcional», a la vez que habló de los cambios hechos por el nuevo equipo técnico, como ampliar el grupo de jugadoras que preparan los Juegos, y de la buena relación del staff actual.

«Cada uno tiene su rol, su estatus dentro del equipo y lo llevamos superbien. La relación entre el staff es excepcional y con Edu todo está muy claro somos incluso amigos, la confianza es absoluta y la profesionalidad más. Me siento un privilegiado de poder estar con el staff actual y ojalá podamos continuar el tiempo que se considere. Creo que la relación es idónea y a ver si esto se extrapola a lo que son los resultados deportivos», apuntó.

Edu Aguilar, por su parte, explicó que en el momento de incorporarse ambos a la selección el primer objetivo era la clasificación para los Juegos. «Una vez cumplido y de la manera que lo cumplimos el objetivo quizá ha cambiado y hemos puesto el listón un poquito más alto. No nos ha sorprendido porque íbamos viendo el proceso y el equipo iba cada vez adaptándose más a lo que nosotros queríamos», apuntó Edu Aguilar.

El cordobés, que fue olímpico en Atenas 2004 cuando España acabó en cuarta posición, destacó que incluso en un torneo antes del Preolímpico ya vieron que «las cosas iban muy bien y que iban a llegar al preolímpico en el mejor momento». «Las chicas en esos tres meses trabajaron muy bien», añadió.

«No es fácil compaginar club y selección. Hay que buscar los momentos y saber diferenciar. En cuanto volvemos la idea de selección se acaba porque los objetivos son muy distintos. Por un lado trabajamos para estar bien y, por otro, para un periodo de tres meses. Es tener un buen equilibrio para llegar muy bien a los dos lugares», concluyó.