Cerró 2023 con un récord histórico con 90 donaciones, lo que supone un aumento de casi el 22 por ciento con respecto al año anterior
El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, destacó durante la inauguración de la reunión nacional de periodistas y coordinadores de trasplantes en Toledo, que este logro fue posible gracias a la generosidad de las familias castellanomanchegas, el trabajo en equipo de los profesionales sanitarios y la concienciación de los servicios hospitalarios del SESCAM.
Según datos registrados por la Unidad Autonómica de Coordinación de Trasplantes del SESCAM, el 61 por ciento de las donaciones fueron multiorgánicas, con una edad media de donantes ligeramente superior a los 60 años y la causa principal de muerte fue el accidente cerebrovascular en el 57,4 por ciento de los casos.
En 2023 se lograron varios hitos destacados, como el récord histórico de donaciones efectivas en el Hospital Universitario de Toledo, el primer donante registrado tras la prestación de ayuda a morir en Guadalajara, y un récord de nuevos donantes de médula ósea en Talavera de la Reina.
En el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete se reactivó el programa de donante renal en vivo, mientras que el Hospital General Universitario de Ciudad Real igualó su récord histórico y el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca inició la donación en asistolia controlada. Además, el Hospital General La Mancha Centro implantó más del 75 por ciento de las córneas de su banco.
Datos de 2024
El Consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha ha resaltado que, en lo que va de año, se han registrado 26 donantes efectivos de órganos y 5 donantes exclusivos de tejidos, lo que anticipa un nuevo hito histórico. Además, el impulso en la captación de donantes de médula ósea entre los 18 y 40 años ha resultado en un claro aumento en los registros, con 500 nuevos donantes en los dos primeros meses del año.
Por otro lado, en los primeros meses de este año, el Hospital Universitario de Toledo llevó a cabo por primera vez una donación cardiaca en asistolia controlada, convirtiendo así a la comunidad en una de las primeras en reunir los requisitos para realizarla, a pesar de no contar con un programa de trasplante de corazón.