La procrastinación se ha convertido en uno de nuestros mayores enemigos para realizar actividad física de forma regular

Comienza el año y, después de los excesos navideños, el ejercicio físico se convierte en nuestro mayor aliado. Sin embargo, ser constantes y no dejar la actividad física a la primera de cambio es una de las preocupaciones más frecuentes.

Algunos de los motivos o excusas que ponemos a la hora de hacer ejercicio son, sobre todo, la falta de tiempo o motivación. No obstante, la gestión de nuestro tiempo no es tanto debido a la escasez, si no a la tendencia a procrastinar, o lo que es lo mismo, posponer y aplazar. Esto no solo es contraproducente, si no que afecta a nuestra calidad de vida.

Vencer a la procrastinación para mejorar nuestra calidad de vida

Tendemos a priorizar la recompensa inmediata, frente a una situación que nos parece poco apetecible. Por ello, posponemos y retrasamos hacer ejercicio, ya que lo percibimos como algo pesado y tedioso. Esta sensación de aburrimiento y apatía es un caldo de cultivo para procrastinar. Aquí van cuatro respuestas para alcanzar una rutina de ejercicio bien planificada.

1- ¿Cuándo encuentro tiempo?

Creemos, de manera errónea, que debemos hacer actividad física durante horas. Nada más lejos de la realidad, es suficiente con planificar el momento idóneo para reservar 15 minutos al día y encajarlos en nuestro horario.

2- ¿Cómo venzo a la pereza?

Es completamente normal la fatiga mental que sentimos después de estar horas sentados o en la misma posición y, precisamente, justo lo que aliviará ese cansancio es movernos. Para ello, es importante buscar una actividad física que nos guste; correr, pilates, yoga, zumba, ¡hay infinitas opciones!

3 – ¿Cuáles son mis objetivos?

Es importante ponerse objetivos realistas que podamos cumplir. Además, cuando vemos resultados a corto plazo, nos sentimos más motivados. Si un día concreto no puedes o no te apetece hacer deporte, ¡no te lo saltes! Haz ejercicios más lights, pero no alteres la rutina. Forzar tampoco es saludable, por lo que ese día podemos salir a andar o hacer estiramientos.

Nuestro cuerpo es nuestra casa, debemos cuidarlo como se merece

4- ¿Qué estoy consiguiendo?

Anota todo; ejercicios que has realizado, cómo te sentías, la música que escuchabas… Detallar cada uno de nuestros pasos para, al final de mes, apreciar todo lo que hemos avanzado sin darnos cuenta y motivarnos con lo que hemos alcanzado durante el día a día.