El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha declarado Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Monumento, la torre BBVA situada en el complejo Azca del Paseo de la Castellana. El edificio, inaugurado en 1981, tiene una altura de 107 metros en los que se distribuyen 30 plantas. Actualmente alberga la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
El edificio, que ha sido sometido recientemente a una reforma, se ha convertido en un referente en España como bloque de oficinas en altura. El inmueble tiene una compleja concepción estructural que, unido a los materiales que se emplearon para su construcción, aúna unos valores arquitectónicos que le han valido para posicionarse a la cabeza de los edificios para uso profesional en nuestro país.
El arquitecto del edificio fue el reconocido internacionalmente Sáenz de Oiza, quien en el año 1993 obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. Esto sitúa a la construcción como uno de los elementos más característicos y significativos del centro de Madrid, convirtiéndolo, por méritos propios, en un elemento importante dentro del patrimonio histórico de la ciudad. La anterior sede del Banco Bilbao en la calle de Alcalá también es Bien de Interés Cultural desde hace 20 años.