
Málaga, 27 feb (EFE).- Una nueva especie de araña endémica de la Cueva de Nerja (Málaga), que se ha ido adaptando al medio ambiente extremo del lugar, sin luz, con elevada humedad y con nutrientes limitados, ha sido descubierta durante un proyecto de investigación interdisciplinar de la gruta.
En concreto, este nuevo hallazgo se ha producido dentro de un subproyecto relacionado con el estudio de las poblaciones de artrópodos de la cueva, especialmente las troglobias, como indicadores del estado de conservación del medio subterráneo, ha informado este jueves la Cueva de Nerja en un comunicado.
Esta nueva especie pertenece al género Anapistula (Gertsch, 1941), su nombre es A. delrosalae sp. nov. y hasta la fecha solo se ha encontrado en la Cueva de Nerja, por lo que se considera un endemismo de la misma.
Según las investigaciones y especímenes encontrados, parece estar presente en todos los espacios de la cavidad, ya que se ha hallado tanto en las Galerías Turísticas -las que se visitan- como en las Galerías Altas y Nuevas -cerradas al público por razones de conservación y accesibilidad-.
Su pequeño tamaño -no supera el milímetro- ha provocado que esta especie haya pasado desapercibida hasta ahora, pues se había observado anteriormente, pero los ejemplares se habían clasificado como juveniles de otra especie.
Los ejemplares hallados presentan caracteres morfológicos de hembras y no se han encontrado machos, por lo que permanecerían aún desconocidos.
Las cuevas cuentan con unos habitantes característicos, muy peculiares y vulnerables, a los que se denomina fauna troglobia, que significa que han ido evolucionando y están adaptados a un medio tan extremo como es el de las cavidades, sin luz, con elevada humedad y con pocos recursos de alimentación.
Debido a estas peculiaridades del medio subterráneo, los troglobios suelen presentar características especiales como son la reducción o pérdida de la visión e incluso de los ojos, alargamiento, adelgazamiento y/o despigmentación.
También se vuelven resistentes al ayuno por la escasez de alimento, y los ejemplares suelen ser muy longevos, de vida pausada y frecuentes periodos de letargo.
Dentro de la fauna troglobia es común encontrar especies endémicas, es decir, propias y exclusivas de una cueva en particular, debido a que se han ido adaptando a dicha cavidad, y al ser únicas suponen un gran valor científico especialmente por el estudio de la evolución que han llevado a cabo y como reservorio de nuevas sustancias biológicas.