El 22 de febrero se celebra el Día Europeo de la Igualdad Salarial, una fecha designada por la Unión Europea para sensibilizar sobre la persistente brecha salarial de género en el continente. Desde su instauración en 2010, esta conmemoración busca promover acciones que conduzcan a la igualdad de remuneración entre hombres y mujeres por trabajo de igual valor.

Este día sirve como un recordatorio de que, a pesar de los avances legislativos y sociales, las mujeres en Europa continúan enfrentando desigualdades salariales significativas en comparación con los hombres. Según datos recientes, las mujeres ganan en promedio un 16,4% menos que los hombres en la Unión Europea, una disparidad que afecta no solo a sus ingresos actuales sino también a sus pensiones futuras y seguridad social.

El Día Europeo de la Igualdad Salarial se celebra en febrero y también en noviembre, fechas que simbolizan el período adicional que las mujeres deben trabajar para igualar los ingresos anuales de los hombres. Este esfuerzo de doble fecha refleja la importancia de abordar la igualdad salarial a lo largo de todo el año, impulsando a los Estados miembros de la UE a adoptar medidas concretas para erradicar esta injusticia.

Instituciones como el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades en España, así como la Comisión Europea, lideran iniciativas para fomentar la igualdad laboral, incluyendo seminarios, debates y la promoción del distintivo de Igualdad en la Empresa. Estas acciones buscan aumentar la conciencia y estimular a las empresas a comprometerse activamente con la igualdad de género.

A medida que Europa avanza hacia un futuro más igualitario, el Día Europeo de la Igualdad Salarial destaca la necesidad crítica de políticas que garanticen la igualdad retributiva. A través del compromiso colectivo de gobiernos, empresas y sociedad civil, se espera que la brecha salarial de género pueda finalmente cerrarse, asegurando un entorno laboral justo y equitativo para todos.