Diferencias entre CDU/CSU y SPD marcan negociaciones antes del nuevo curso político alemán

El líder del partido de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y canciller en espera, Friedrich Merz (I), y la vicepresidenta de la CDU, Silvia Breher (D), asisten a una reunión del comité ejecutivo federal en la Konrad-Adenauer-Haus, la sede de la CDU, en Berlín, Alemania, el 24 de marzo de 2025. (Alemania) EFE/EPA/HANNIBAL HANSCHKE

Berlín, 24 mar (EFE).- Conservadores y socialdemócratas alemanes afrontan el nuevo curso político, que comenzará el martes con la constitución de la nueva Cámara Baja o 'Bundestag', con el deber de limar asperezas en sus negociaciones para formar un Gobierno de coalición, objetivo que el líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Friedrich Merz, quiere lograr antes del próximo 14 de abril.

Desde el pasado 14 de marzo negocian 16 grupos de trabajo de la CDU y su hermana bávara la Unión Socialcristiana (CSU) de Baviera con el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), pero esas conversaciones afrontan ahora una nueva etapa tras haberse hecho persistentes las diferencias en áreas políticas como inmigración o finanzas e impuestos.

La política de inmigración que quiere implementar el bloque conservador, que incluye las llamadas devoluciones en caliente de migrantes irregulares en las fronteras alemanas y la reducción de la asistencia a los demandantes de asilo, choca con las posiciones menos restrictivas del SPD.

También ha trascendido que, en materia de Finanzas, CDU/CSU y SPD no se ponen de acuerdo en cuándo aplicar la reforma fiscal que quieren aplicar los conservadores para aliviar a las empresas, mientras que los socialdemócratas no han convencido a los democristianos de subir los impuestos a los germanos más acaudalados.

Más fluidos han sido los trabajos en áreas como Educación, Investigación e Innovación.

Todos los grupos deben en un principio poner este lunes los resultados de su negociación en manos de los responsables de ambos partidos que se encargarán de resolver definitivamente las muchas diferencias que quedan entre las partes.

 Optimismo negociador

El secretario general de la CDU, Carsten Linnemann, reconoció este lunes que las negociaciones van a deparar aún «difíciles conversaciones», pues existen «evidentes puntos de desacuerdo».

Sin embargo, aseguró, la formación de una nueva coalición va por «muy buen camino», aunque apeló a la calma y paciencia.

«Soy optimista. Naturalmente hay diferencias entre los partidos, lo cual es normal. No nos vamos a dejar presionar, llegar a un buen acuerdo de coalición es más importante que la velocidad», dijo Linnemann en una conferencia de prensa en Berlín.

«La gente votó por un cambio, no por una nueva versión de la anterior coalición de Gobierno», abundó.

En el SPD, el secretario general del partido, Mathias Miersch, también instó este lunes a dejar trabajar a los grupos de trabajo sin presiones de calendario.

El virtual canciller, Friedrich Merz, quiere que el próximo 14 de abril esté listo el contrato de la alianza entre conservadores y socialdemócratas, una «gran coalición» a la que ya se le busca otro nombre porque, de fraguarse la alianza, sólo controlarán 328 diputados de los 630 que tendrá la Cámara Baja del Parlamento o 'Bundestag' tras las elecciones del pasado 23 de febrero.

 Una 'pequeña' «gran coalición»

En las dos últimas legislaturas en las que Angela Merkel fue canciller gracias a la «gran coalición», CDU/CSU y SPD dispusieron de 399 escaños de 709 entre 2017 y 2021; y de 504 escaños de un total de 631 entre 2013 y 2017.

Merz sugirió días atrás que su carrera terminaría si conservadores y socialdemócratas no formasen un acuerdo de Gobierno, pero ese escenario resulta prácticamente imposible, según Antonios Souris, politólogo de la Universidad Libre de Berlín.

«No me imagino que vayan a decir que todo se va al garete en las negociaciones porque no se pueda alcanzar un acuerdo sobre una cifra como por ejemplo la de ayuda a los desempleados o el salario mínimo», dijo Souris a EFE.

 Sin más opciones que la coalición CDU/CSU y SPD

Para él, algo que hace aún más improbable que no lleguen a buen puerto las negociaciones es la lograda 'in extremis' reforma constitucional que liberará restricciones el gasto en defensa y que permitirá crear un fondo para inversiones y protección climática de 500.000 millones de euros.

Los resultados de las elecciones generales no ofrecen otras mayorías posibles a la unión de CDU/CSU y SPD, dado el rechazo de los conservadores de negociar con otras formaciones para formar una mayoría, incluida la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que será la principal fuerza de la oposición en la 21ª legislatura que comenzará mañana.

Para Souris, estas negociaciones de conservadores y socialdemócratas «tienen que funcionar de alguna manera», especialmente en un contexto internacional que apremia, entre otras cosas, la necesidad de rearme de Europa ante el distanciamiento de la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la amenaza de la hostil Rusia de Vladímir Putin

El presidente del partido y de la facción de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Friedrich Merz (I), estrecha la mano con el presidente del grupo regional de la Unión Social Cristiana (CSU) en el parlamento alemán Bundestag, Alexander Dobrindt (D), durante una sesión plenaria especial del parlamento alemán 'Bundestag', en Berlín, Alemania, 18 de marzo de 2025. El Bundestag alemán votará sobre un proyecto de ley para facilitar el freno de deuda para el gasto en defensa, que incluye un fondo de 500 mil millones de euros para inversiones en infraestructura y neutralidad climática. (Alemania) EFE/EPA/FILIP SINGER