Un equipo de investigación liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha identificado dos biomarcadores que permiten predecir el riesgo de padecer adenocarcinoma gástrico (el tumor gástrico más común) en sus variantes de peor pronóstico.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de un millón de personas en el mundo fueron diagnosticadas de cáncer de estómago en 2018, el quinto con más prevalencia. El más común es el adenocarcinoma gástrico, que se origina en la mucosa gástrica.
La investigación ha determinado que los niveles bajos en plasma de la proteína TGF beta1 y los polimorfismos (variaciones) en el gen TGFB1 son biomarcadores (indicadores naturales) del pronóstico de adenocarcinoma gástrico.
En concreto, estas variantes son un 12% más frecuentes en los pacientes con tumores metastásicos, «lo que denota su importancia en la evolución clínica de esta enfermedad», afirma José Manuel Martín Villa, catedrático de Inmunología e investigador de la UCM.
Además de determinar los pacientes con peor progresión y alta mortalidad, estos marcadores también identificarían individuos con riesgo a padecer este tumor de estómago.
El hallazgo, publicado en Journal of Cellular and Molecular Medicine, «permitirá establecer pautas terapéuticas más adecuadas o novedosas», según Martín Villa.
Además de la UCM, en el estudio participan el Servicio de Cirugía Digestiva del Hospital Universitario Príncipe de Asturias (Alcalá de Henares, Comunidad de Madrid) y el Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón (Madrid).
«Este estudio se realizó a lo largo de 5 años, lo que ha permitido también asociar estas variantes genéticas con la supervivencia de los pacientes a medio plazo», añade Martín Villa quien, además, deja la puerta abierta a que los marcadores genético y serológico identificados estén también involucrados en otros tumores como el cáncer colorrectal.
Fuente: © EFE 2021