Dos responsables de Prevención de Riesgos Laborales de Metro de Madrid en 2003 han reconocido que no tomaron medidas para evitar el contacto de los trabajadores con amianto porque ya «no había riesgo» de contaminación, según ha explicado el abogado de Comisione Obreras.
Dos responsables de Prevención de Riesgos Laborales de Metro de Madrid en 2003 han reconocido que no tomaron medidas para evitar el contacto de los trabajadores con amianto porque ya «no había riesgo» de contaminación, según ha explicado el abogado de Comisione Obreras.
El Juzgado de Instrucción número 23 de Madrid ha tomado declaración este lunes como investigados al exgerente de Prevención de Metro en 2003, Pablo Arranz, y al entonces responsable de gerencia de Prevención, Francisco López Ceacero, tras varios retrasos en la toma de declaraciones debido primero a la pandemia de coronavirus y luego a la borrasca Filomena.
Se trata de la causa abierta en 2018, tras una denuncia de la Fiscalía, en la que hay investigados siete responsables de Metro de Madrid por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores, al presuntamente permitirles trabajar expuestos al amianto durante años sin adoptar las medidas necesarias.
Representantes sindicales, trabajadores de Metro de Madrid y portavoces de partidos de izquierda se han concentrado ante los juzgados de la plaza de Castilla para pedir justicia para los empleados afectados en este proceso.
Según ha recordado CCOO, personada en la causa, tras el primer caso del reconocimiento de enfermedad profesional por manipulación o exposición al amianto en el suburbano madrileño en mayo de 2017 hay siete empleados de la compañía fallecidos y otros doce trabajadores jubilados a los que el Instituto Nacional de la Seguridad Social les ha reconocido la enfermedad profesional.
En la vista el exgerente de Prevención Laboral de Metro de Madrid en el año 2003, Pablo Arranz, ha reconocido que «no se hizo nada» entonces porque «no había riesgo» de contaminación con amianto, según ha explicado el letrado del sindicato, Alejandro Domínguez.
Este responsable, que hizo un informe en 2003 sobre la presencia de este material en el suburbano, ha afirmado que «conocían el riesgo pero lo dieron por resuelto», asegurando que no había contacto directo con piezas contaminantes, en la línea que defendió durante su comparecencia en la comisión de investigación que se celebró en la Asamblea de Madrid en 2018.
En la misma línea se ha pronunciado el que era entonces responsable de la gerencia de Prevención, Francisco López Ceacero, quien ha declarado que la responsabilidad directa en prevención la tenían subalternos que ya han fallecido, según el letrado.
A la declaración de estos dos investigados seguirá mañana martes la de otros dos excoordinadores de Prevención de Metro, Juan Navarro y Beatriz Rubio, y el miércoles la del exreponsables del mismo área José Martín García y Enrique Cambra.
Fuente: © EFE 2021