El Ayuntamiento aprueba la simplificación de las categorías profesionales municipales

El Pleno ha aprobado una reforma para adaptar la estructura laboral a las nuevas necesidades y perfiles

Esta medida, que responde a la necesidad de adaptar la estructura laboral a las nuevas demandas y perfiles del siglo XXI, implica la supresión de categorías obsoletas, la modificación de algunas existentes y la creación de otras nuevas para adecuarlas a las necesidades de la organización municipal.

La última revisión general de la clasificación en categorías profesionales se llevó a cabo en 1993, hace más de 30 años. Los cambios acontecidos desde entonces, como la redefinición de competencias municipales, la regulación de los empleados públicos, la incorporación de nuevas tecnologías y la evolución del sistema educativo, hacen necesaria una actualización de los perfiles profesionales requeridos por el Ayuntamiento.

Esta reforma, pactada en la Mesa General de Negociación, ha recibido el respaldo favorable de las organizaciones sindicales CSIF, UGT y CC. OO. Como resultado de esta simplificación, se reducirá en un 43 % el número de categorías profesionales de personal funcionario, quedando un total de 146 categorías. Se prioriza la creación de perfiles más transversales y flexibles, adaptados a las necesidades y servicios actuales, con especial atención a los perfiles científico-tecnológicos (STEM) en consonancia con las demandas del nuevo talento digital.

Nuevos perfiles profesionales

Además de la supresión de categorías obsoletas, se incorporan nuevas categorías profesionales que reflejan las nuevas necesidades del Ayuntamiento, tales como médico de Medicina Deportiva, psicólogo general sanitario, técnico superior de Prevención de Riesgos Laborales o técnico superior de Medio Ambiente. También se promueve la creación de categorías que fomenten la promoción y desarrollo profesional, como técnico superior Rama Social, técnico superior de Calidad y Consumo, y técnico auxiliar de Obras y Vías Públicas.

Esta modernización incluye también la reestructuración de algunas denominaciones para adecuarlas al sistema educativo actual y al ámbito al que pertenecen, como el cambio de la denominación del diplomado en Trabajo Social por trabajador social, y la inclusión de nuevos ámbitos en las categorías de técnicos y ayudantes de Archivos y Bibliotecas, como Museos.