La encuesta que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) efectuó en vísperas de las elecciones madrileñas del 4M y que no podía hacer pública por tratarse de la última semana de campaña apuntaba una importante subida en la intención directa de voto a Más Madrid, pero no auguraba la fuerte subida del PP ni la histórica caída del PSOE.
La encuesta que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) efectuó en vísperas de las elecciones madrileñas del 4M y que no podía hacer pública por tratarse de la última semana de campaña apuntaba una importante subida en la intención directa de voto a Más Madrid, pero no auguraba la fuerte subida del PP ni la histórica caída del PSOE.
El voto directo consignado en el muestreo, con opiniones recabadas entre el 27 de abril y el 3 de mayo, daba a los populares el 27,3 por ciento de los votos, solo tres décimas más respecto a su anterior estudio, que además calculaba un voto estimado del 36,7 por ciento y entre 54 y 56 escaños.
Sin embargo, el PP obtuvo una victoria aplastante de 65 diputados en la Asamblea de Madrid.
En cuanto al PSOE, sí apreciaba un menor respaldo, pero solo de cuatro décimas, al bajar a un 13,7 por ciento de los sufragios.
Con el 14,1 de la encuesta «flash» difundida el 22 de abril, el CIS auguraba que se llevaría en realidad el 23,4 por ciento de los votos y de 34 a 36 escaños, pero en realidad los socialistas se quedaron en 24, los mismos de Más Madrid, que además le superó en votos obtenidos.
En esta formación sí detectaba la encuesta inmediatamente anterior a las elecciones una fuerte tendencia de subida: si en la del 22 de abril Más Madrid tenía un voto directo del 10,2 por ciento, este porcentaje ascendía 2,6 puntos justo antes de los comicios hasta alcanzar el 12,8 por ciento de los sufragios.
De hecho, el muestreo «flash» del CIS acertaba en su pronóstico de escaños para Más Madrid, al apuntar que podría alcanzar hasta 24 escaños.
Para Unidas Podemos, los datos difundidos este jueves revelan un voto directo en vísperas de las elecciones del 7,8 por ciento, cuando en los comicios fue del 7,2 por ciento y 10 escaños, uno menos que la parte baja de la horquilla vaticinada por el CIS.
En este caso también apreció la segunda encuesta del centro demoscópico público un refuerzo en el respaldo a la candidatura de Pablo Iglesias, que se incrementó del 6,6 por ciento a un 7,8 por ciento, seis décimas por encima del resultado real.
En cuanto a Vox, el CIS había registrado en abril un voto directo del 5,3 por ciento y entre 11 y 13 escaños; la última encuesta bajaba este porcentaje a 4,6, pero las elecciones lo subieron a un 9,1 por ciento y 13 escaños, el límite alto de la horquilla.
Y para Ciudadanos, que se ha quedado fuera de la Asamblea al no alcanzar el mínimo del 5 por ciento de los votos, pasaba de un voto directo del 1,2 por ciento al 2,4; al final logró un insuficiente 3,5 por ciento.
La evaluación de los candidatos que se presentaron a los comicios tampoco daba pistas de grandes cambios.
El socialista Ángel Gabilondo, con 5,5 puntos de media, continuaba a la cabeza como el más valorado pese a perder una décima respecto a la anterior encuesta, al igual que la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, cuya nota se quedaba en un 5 raspado.
La dirigente de Más Madrid Mónica García subía una décima su nota hasta el 5,5, acercándose a la puntuación de Gabilondo.
El estudio dado hoy a conocer revela que quedaban muchos indecisos justo antes de los comicios.
El 60,7 por ciento sabía su voto antes de la campaña, el 22,2 afirmaba que lo decidía durante la campaña, el 8,8 por ciento, en la semana previa a la jornada electoral y el 6,1 por ciento, el día de las elecciones.
Fuente: © EFE 2021