Madrid, 20 sep (EFE).- Todos los grupos parlamentarios han dado la espalda a la propuesta de Vox para que sea legal el uso de «cualquier medio» en legítima defensa, al tacharlo de una propuesta «trumpista» con la que pretende «extender» y «exaltar» el uso de armas de fuego siguiendo de esta forma el «modelo de EEUU».
A falta de la votación final, el Congreso ha debatido la toma en consideración de la proposición de ley de Vox de modificación del Código Penal que pretende eximir de responsabilidad criminal al que obre en defensa de su morada y de quienes se encuentran en su interior en los casos de usurpación y allanamiento.
En sus intervenciones, los grupos han arremetido duramente contra la iniciativa de Vox que promulga una «barra libre de autodefensa» siguiendo el «modelo trumpista» y las «películas del oeste» para de esta forma convertir España en una «jungla» en la que los ciudadanos guarden «pistolas en sus mesillas de noche».
Y han recordado que la legítima defensa ya existe en nuestro ordenamiento jurídico condicionada a la «proporcionalidad» y al análisis concreto de cada caso por parte de los jueces.
En la defensa de la iniciativa, el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, ha pedido el apoyo de la cámara para que los españoles «podamos defendernos frente a quienes ponen en riesgo nuestra vida, mediante el allanamiento o la usurpación».
Por ello, ha promovido que «cualquier medio se utilice para la legítima defensa» manifestando que si llegan al Gobierno en lugar de sentar en un banquillo a las personas que actúen en legítima defensa les impondrán una medalla al mérito civil por ayudar a combatir la delincuencia, para que así los que tengan miedo sean los asaltantes.
Su discurso ha sido duramente respondido por los socialistas, que han acusado a los diputados de Vox de «convertirse en los macarras de este Congreso para dar una imagen de matones» porque pretenden «seguir el modelo de EUU», haciendo gala de un «populismo punitivo» cuando «no es necesario autorizar a la ciudadanía a portar armas».
Más duro ha sido el PP, que cree que con esta «propuesta radical», Vox quiere «introducir el debate de las armas» cuando «España es un país demasiado seguro como para andar guardando pistolas en las mesillas de noche», porque lo que propone Vox nada tiene que ver con la proporcionalidad que rige el concepto de legítima defensa en nuestra normativa sino con «extender el uso de armas de fuego».
Desde Unidas Podemos han acusado a la formación de Santiago Abascal de promover un modelo de «defiéndase quien pueda» con una propuesta «inaceptable en un estado de derecho», para que «tengamos una pistola en la mesita de noche para poder matar a discreción».
Por su parte, Ciudadanos ha arremetido contra Vox por «aprovecharse del miedo de las personas» con una propuesta que «convierte al ciudadano en juez y en Dios» al tiempo que ha pedido a sus diputados que «dejen de ver películas del oeste».
El PNV ha recordado que la proposición no tiene en cuenta la proporcionalidad frente a la agresión mientras que PDeCat han subrayado que la iniciativa se inspira es «la ley del ojo por ojo sin ningún tipo de límite».
Aunque el principal reproche ha venido del diputado Nestor Rego del BNG que ha llamado «pistolero» a Ortega Smith, quien al final del debate ha pedido retirar esa acusación del diario de sesiones.