
Majadahonda (Madrid), 30 mar (EFE).- El Atlético de Madrid ha quedado descolgado de la competencia por LaLiga, relegado a la pelea por sostener la tercera posición por sus 13 puntos sumados de 30 posibles en la segunda vuelta, por su única victoria en las últimas cinco salidas, por el bajón de Antoine Griezmann, por el desgaste sufrido con tantos compromisos tan seguidos y con tanta presión, por los errores individuales o la caída defensiva, entre otras claves.
– 13 de 30 puntos en la segunda vuelta:
Campeón de invierno el pasado 12 de enero, con una victoria por 1-0 ante Osasuna y ocho victorias consecutivas en el cierre de la primera vuelta, la caída del Atlético se explica desde la segunda ronda del campeonato. Si en la primera parte sólo dejó de sumar 13 puntos en las primeras 19 jornadas, en la segunda ya ha perdido 17 puntos en diez encuentros, con tres triunfos tan solo: 2-0 al Mallorca, 1-0 al Athletic y 0-3 al Valencia.
El conjunto de Diego Simeone sería duodécimo en la clasificación sólo contando la segunda vuelta de la competición, con 13 de los 30 puntos. «No sé por qué nos está pasando eso. Es un momento raro, difícil. No tenemos regularidad para poder pelear por LaLiga», asumió Jan Oblak, el portero y segundo capitán del Atlético, tras el 1-1 con el Espanyol.
– Seis victorias en 14 salidas:
El Atlético ha perdido LaLiga como visitante. Ha sido de nuevo su hándicap en esta campaña. El 1-1 con el Espanyol insistió en la sensación de su irregularidad más reciente lejos del estadio Metropolitano, también en toda esta Liga: sólo ha ganado seis de sus catorce desplazamientos del curso en el campeonato, con cinco empates y tres derrotas.
En la segunda vuelta ha crecido su inconsistencia a domicilio. De sus cinco salidas sólo venció en una (0-3 en Valencia). A la vez, igualó con el Espanyol (1-1) y el Real Madrid (1-1), pero cayó con el Leganés (1-0) y el Getafe (2-1). Cuatro de 15 puntos que han sido definitivos para doblegarlo en la competencia por el título de LaLiga EA Sports.
– Las derrotas de Leganés y Getafe:
Al Atlético, realmente, se le ha ido la posibilidad de competir LaLiga en dos derrotas inesperadas. Por sus rivales y por el desarrollo de los partidos, tanto en el 1-0 con el que perdió con el Leganés, en la primera cita de la segunda vuelta, como en el 2-1 con el que cayó en Getafe, que fue el principio del fin de sus opciones de pelear por el título.
En Butarque, el Atlético pagó su falta de pegada. Propuso 18 tiros, cinco a portería, incluso dispuso de un penalti fallado por Antoine Griezmann en los instantes finales para el 1-1, y tuvo un parámetro de 2,88 goles esperados, pero se quedó a cero. Recibió el gol a balón parado. Mal marcado. En el Coliseum, en cambio, con un 0-1 a favor en un discutido penalti, perdió todos los puntos en el tramo final, con dos tantos que lo pusieron en evidencia, igual que el plan conservador que desarrolló Diego Simeone desde el principio del encuentro.
– Los errores individuales:
En cada revés de las últimas semanas surgen errores individuales o decisiones fallidas en determinadas acciones, como ocurrió también este sábado con el visible agarrón de Clement Lenglet que supuso el penalti señalado por el árbitro Alberola Rojas y el 1-1 para el Espanyol en la segunda parte del encuentro disputado en el RCDE Stadium.
En la derrota 1-0 con el Leganés, Griezmann falló el penalti que habría supuesto el 1-1, tras recibir el 1-0 en un fallo de marcaje en un saque de esquina; en el empate 1-1 con el Celta, Pablo Barrios fue expulsado por una desproporcionada entrada al comienzo del encuentro; en el 2-1 con el Getafe cometió fallos en sendos goles rivales…
– La caída defensiva:
El Atlético reaccionó en noviembre con su contundencia en ataque, pero, sobre todo, con la recuperación de su versión defensiva más firme. La ha perdido en las últimas jornadas de LaLiga EA Sports. En su estructura colectiva y en sus individualidades, sin la seguridad anterior de Robin Le Normand, las soluciones de Clement Lenglet o la solidez de José María Giménez, más allá de la sensación vulnerable que ha transmitido por su lateral izquierdo.
El conjunto rojiblanco terminó la primera vuelta con 13 goles en contra en 19 partidos. Ahora ha recibido diez en diez choques, pero siete de ellos han sido en los últimos tres partidos. Los cuatro contra el Barcelona, el encajado ante el Espanyol y los dos de Getafe. Ha sostenido su portería a cero en dos de sus últimos siete partidos.
– El bajón de Griezmann:
Antoine Griezmann ha bajado su nivel. Futbolista clave e indiscutible para Simeone, el máximo goleador de la historia del Atlético de Madrid ha perdido su condición decisiva, menos preciso, menos fresco y mucho menos concluyente, alejado de los goles que lo han transformado en una leyenda del club y de LaLiga, de la que es el extranjero con más partidos, con 521 ya por encima de los 520 que estableció el argentino Lionel Messi.
Sólo ha marcado un gol en sus últimos once choques entre todas las competiciones, en la Copa del Rey contra el Barcelona, aparte de generar dos de los tres tantos con los que se impuso en Valencia por 0-3. En concreto en LaLiga, sólo ha aportado una diana en las últimas trece jornadas: el 2-0 ante el Mallorca ya en los instantes finales.
– La dependencia de Julián Alvarez:
Julián Alvarez es indispensable para creer en LaLiga en el Atlético. Por sus goles, 23 en toda la temporada, pero también por su fútbol, sus regates, sus pases, su visión… Su dependencia es visible. Se ha demostrado en este curso. Aún más en el último tramo. Tres de sus últimos cuatro triunfos ligueros fueron con goles suyos: el único en el 1-0 a Osasuna y en el 1-0 al Athletic, saliendo desde el banquillo, y los dos del 0-3 al Valencia en Mestalla.
No marcó contra el Espanyol, en el que fue suplente, tras sus dos encuentros con la selección de Argentina; sí lo hizo ante el Barcelona, aunque fue cambiado a la hora de encuentro por un proceso febril, aún con 1-0; y tampoco anotó en Getafe, donde fue sustituido en el minuto 58 con 0-0. Un punto de nueve.
– El cansancio:
Sobresaliente en su físico tras la reacción después de la derrota 1-0 con el Betis a finales de octubre, con una entereza decisiva en el tramo final de sus partidos a lo largo de toda la temporada, los 17 partidos que ha jugado desde el 15 de enero hasta ahora lo han desfondado en determinados momentos, entre la presión, la trascendencia y el esfuerzo que necesitó cada partido, entre las contadas rotaciones que propuso el técnico argentino.
Lo agrandó sobre todo con su eliminatoria de los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Real Madrid. Entre el partido de ida y el de vuelta, el segundo de ellos con un sacrificio tremendo, prórroga incluida en el Metropolitano, perdió contra el Getafe y cayó ante el Barcelona, sin la frescura que exige también la precisión, la definición y el fútbol.
– El desgaste de De Paul:
Rodrigo de Paul es la inspiración, el fútbol, la visión de juego, la conexión más certera entre la transición y la definición, entre el medio campo y el ataque. El centrocampista argentino, crucial en toda esta temporada, clave en la reacción del equipo de finales de octubre en adelante, ha perdido protagonismo en los últimos partidos entre el tremendo desgaste.
El campeón del mundo ha jugado 49 partidos en esta campaña, 42 de ellos con el Atlético de Madrid, 38 de ellos como titular. En el tramo reciente, jugó 22 de los últimos 25 duelos desde el principio. Antes del último parón de selecciones, al que desembocó aquel 2-4 con el Barcelona, De Paul había disputado dieciséis encuentros en un margen de dos meses. No tiene el Atlético un recambio para él, tan definitivo este curso en el centro del campo.
– Tres ventajas para un solo punto
«Cuando vas por delante en el marcador, hay que intentar gestionarlo mejor. Una vez que nos hemos puesto por delante no hemos conseguido ese segundo gol y al final ha venido el gol a balón parado», asumía César Azpilicueta, goleador contra el Espanyol, tras el 1-1 frente al conjunto blanquiazul. La tercera jornada seguida sin ganar el Atlético.
Y en los tres encuentros se adelantó en el marcador. No le bastó en el RCDE Stadium, en el que su empate fue realmente la confirmación de su imposibilidad de competir por LaLiga, pero incluso fue derrotado en la jornada anterior por el Barcelona, al que vencía por 2-0 en el minuto 70 y perdió por 2-4, y en la anterior contra el Getafe, que le levantó un 0-1 desde el minuto 89.
– Un primer tramo en construcción:
Disimulado por la caída posterior del Barcelona, que llegó a disponer de 10 puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid el pasado 27 de octubre -después remontados por el conjunto rojiblanco con una secuencia de ocho victorias consecutivas para terminar líder la primera vuelta-, el inicio de Liga del equipo de Diego Simeone fue por debajo de las expectativas.
En las once jornadas iniciales, entre el acoplamiento necesario de los nuevos fichajes, la búsqueda del once titular tipo de Simeone (el tránsito hacia la titularidad indiscutible de Julián Alvarez, el paso a la suplencia de Sorloth, la irrupción de Lenglet a la defensa…), las pruebas en la alineación para componer la mejor estructura (el cambio del 5-3-2 al 4-4-2) y la construcción de un equipo, ganó sólo cinco choques. Sumó 20 de los 33 puntos al inicio.
Iñaki Dufour