El «furor travesti» latino se abre paso en el Orgullo de Madrid, el mayor de Europa

Halim Badawi (i) y Pedro Felipe Hinestrosa, fundadores y gestores de Archivo Arkhé, durante la inauguración de la exposición 'Furor travesti: estrategias de autorrepresentación disidente' este martes en Madrid. El "furor travesti" latinoamericano desembarca este martes en Madrid con una exposición que reivindica el espacio de lo ‘queer’ en el arte contemporáneo y rescata del olvido la mirada trans para llevar el arte de este colectivo a la “posteridad y tener "una larga vida”. Organizada por Archivo Arkhé y apoyada por el Ministerio de Cultura de Colombia, la exposición ‘Furor travesti: estrategias de autorrepresentación disidente’ propone un recorrido por las representaciones del colectivo LGTBI+ realizadas por artistas trans de España, México, Colombia y Venezuela desde los años 70 hasta hoy. EFE/ Irene Terrés

Carlos Caselles

Madrid, 2 jul (EFE).- El «furor travesti» latinoamericano desembarca este martes en Madrid con una exposición que reivindica el espacio de lo ‘queer’ en el arte contemporáneo y rescata del olvido la mirada trans para llevar el arte de este colectivo a la “posteridad y tener «una larga vida”.

Organizada por Archivo Arkhé y apoyada por el Ministerio de Cultura de Colombia, la exposición ‘Furor travesti: estrategias de autorrepresentación disidente’ propone un recorrido por las representaciones del colectivo LGTBI+ realizadas por artistas trans de España, México, Colombia y Venezuela desde los años 70 hasta hoy.

Fotografías, revistas y otros objetos del fondo de Archivo Arkhé –la mayor colección ‘queer’ del mundo hispanohablante, con más de 50.000 piezas- conforman un espacio de “diálogo fundamental sobre las disidencias sexuales,” hasta hace poco silenciadas por las instituciones artísticas y rechazadas por la sociedad.

“Cuando tú traes a nuestros días un arte que en su momento fue silenciado te transmite una doble información: la que puedes sacar de una lectura de hoy y la que puedes sacar de una lectura del momento en que fue creado,” explica a EFE el comisario de la exposición, Halim Badawi.

‘Furor travesti’ cuenta además con dos instalaciones del artista colombiano David Lozano, que bajo el título ‘Memoria y residuo’ reflexionan acerca de la importancia del cuerpo en el imaginario de las identidades no heteronormativas.

Fotografías inéditas y discos con historia

Entre las joyas que hasta el próximo 15 de septiembre se podrán ver en la sede de Archivo Arkhé – en el multicultural barrio madrileño de Lavapiés – destacan las fotografías de la primera fiesta travesti de Colombia, celebrada en 1958 en Bogotá.

“Seguramente no fue la primera fiesta travesti del país, pero sí la primera en ser documentada”, asegura Badawi, que añade que los negativos permanecieron sin revelar más de sesenta años por miedo al escándalo que estas imágenes hubieran desatado de ser publicadas en esa época.

Otra pieza destacada es ‘Pruébame’: disco de la vedete cubana de origen chino Musmé que, en 1974, se convirtió en el primer álbum de una artista trans latinoamericana en distribuirse a nivel mundial.

“Los discos físicos han sido y siguen siendo una importante fuente de ingresos para las artistas trans,” indica el comisario de la muestra, poniendo de ejemplo a vedetes de la escena madrileña actual como Nacha la Macha o Chumino Power.

‘Madrid Pride’, el Orgullo más grande de Europa

La inauguración de ‘Furor travesti’ coincide con el inicio de ‘Madrid Pride’, la mayor celebración ‘queer’ de Europa.

Entre 800.000 y 1,5 millones de personas asistieron el año pasado a la manifestación del Orgullo en Madrid, que el próximo sábado espera recibir a cientos de miles de personas de todo el mundo.

La primera marcha del Orgullo de la capital española se celebró el 25 de junio de 1978, menos de tres años después de la muerte del dictador Francisco Franco, y en ella participaron entre 7.000 y 10.000 personas.

Su principal reivindicación fue la derogación de la Ley de Peligrosidad Social, que penaba la homosexualidad y la transexualidad con hasta cinco años de prisión o internamiento en un centro psiquiátrico.

Esta ley fue derogada a finales de 1978 gracias a la presión del colectivo LGTBI+, que desde entonces ha sumado un carácter festivo a su tradicional espíritu reivindicativo, que se mantiene intacto 46 años después. EFE

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