El presidente boliviano restituye en el puesto a su ministro censurado por el Legislativo

Fotografía de archivo del presidente de Bolivia, Luis Arce. EFE/ Rayner Peña

La Paz, 29 jun (EFE).- El expresidente boliviano Evo Morales (2006-2019) consideró inconstitucional la restitución del ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, pese a haber sido censurado por el Parlamento y lo responsabilizó de «cualquier atentado» contra su vida.

«Que el digno pueblo boliviano juzgue. Hago responsable al ministro censurado y ratificado inconstitucional e ilegítimamente de cualquier atentado contra mi vida o integridad física. La militancia del MAS-IPSP (Movimiento al Socialismo – Instrumento por la Soberanía de los Pueblos) es testigo de las amenazas, mentiras y ataques en nuestra contra», escribió Morales en sus redes sociales.

El exmandatario, que también es el máximo líder del gubernamental MAS, reaccionó de esta forma después de que el presidente del país, Luis Arce, decidiera este jueves restituir a Del Castillo en el puesto inmediatamente después de haberlo destituido para cumplir con una formalidad legal por la censura que le aplicó el Legislativo nacional.

«El MAS-IPSP nunca claudicará en su lucha contra la corrupción y protección al narcotráfico. Como en tiempos neoliberales, la derecha busca atentar contra el instrumento político del pueblo», agregó.

El Legislativo censuró el martes a Del Castillo en una interpelación por el tráfico de vehículos robados en Chile que después se vendían en Bolivia y que implicó a algunos mandos de la Policía hace más de un año.

La interpelación fue propuesta por parlamentarios opositores y fue respaldada por 101 de los 144 legisladores presentes en la Asamblea, incluidos los oficialistas del ala evista, o cercanos a Evo Morales, lo que fue visto como una traición por los llamados «renovadores» o arcistas, los afines al presidente Arce.

Del Castillo ha sido uno de los ministros más resistidos por los evistas y por el mismo Morales, quienes pidieron varias veces a Arce su cambio, algo que el mandatario no hizo y que activó la división en el MAS.

Arce volvió a tomar juramento en esta jornada a Del Castillo tras firmar dos decretos, uno que lo destituyó y otro que lo repuso en el cargo.

El gobernante explicó que si bien la Constitución establece que los ministros censurados por el Parlamento deben ser destituidos, también faculta al presidente designar a sus colaboradores y que no existe ninguna norma que le impida reponer a Del Castillo en la cartera de Gobierno.

Además justificó que escuchó el «mandato popular» de «muchas» organizaciones sociales que pidieron que Del Castillo permanezca como ministro.

Mientras que Del Castillo hizo alusiones a Evo Morales, aunque sin nombrarlo directamente, al señalar que «aquel señor que vimos ingresar al Palacio en 2005 ganando con más del 50 % de votos y con una mochila llena de esperanza hoy lamentablemente es un hombre totalmente cambiado», algo que «duele mucho».

Además el ministro sostuvo que «la revolución es más grande que una persona y sus apetitos electorales» y que actualmente «el conductor» de esa «revolución es el presidente Luis Arce».

La destitución y restitución casi inmediata de ministros fue una estrategia empleada por Jeanine Áñez ante las censuras aplicadas por el MAS desde el Legislativo durante el Gobierno transitorio.