El PSOE de Málaga denuncia el abandono en Nueva Málaga y exige acciones inmediatas

Fuente: PSOE

El concejal socialista Jorge Quero ha levantado la voz en el Ayuntamiento de Málaga en defensa de la barriada de Nueva Málaga, denunciando lo que él describe como «abandono» por parte de la administración municipal

Quero señala «severos problemas de saneamiento en la calle Magistrado Salvador Barberá» y destaca que las obras en la plaza Aurelio Gomollón «están completamente paralizadas desde hace meses«.

Junto a la directiva de la Asociación de Vecinos La Unidad, Quero visitó el barrio del distrito de Bailén-Miraflores para examinar la situación de primera mano. En cuanto a los problemas de saneamiento en la calle Magistrado Salvador Barberá, Quero expresó su preocupación por «el olor a fecales insoportable» y mencionó que esto se debe a un reventón de una tubería. Según José del Castillo, presidente de la Asociación de Vecinos La Unidad de Nueva Málaga, el gimnasio cercano se ha visto afectado por este problema, lo que ha generado «humedades en las paredes y olores de las aguas sucias».

La visita también incluyó una parada en la plaza Aurelio Gomollón, situada detrás del CEIP Gamarra. Quero criticó la paralización de las obras en este espacio verde, que ha afectado a padres y niños que solían disfrutar de esta zona de esparcimiento. Ana Isabel Quintana, madre del AMPA del colegio, expresó su descontento con la situación, afirmando que «las obras empezaron en mayo, pero a finales de septiembre aquí lo único que vemos son vallas que no nos permiten entrar a la plaza». Quero subrayó la importancia de la plaza, especialmente para los niños del barrio, y pidió al gobierno local que reinicie los trabajos de inmediato.

El concejal socialista también expresó su preocupación por la falta de mantenimiento de los árboles en la zona debido a las vallas que bloquean la entrada a los operarios de Parques y Jardines. Advirtió sobre el riesgo de que algunos árboles mueran y caigan debido a la falta de cuidado, lo que podría representar un peligro para la seguridad pública.