El terremoto golpea el corazón del patrimonio histórico de Marruecos

Vista de la torre de la mezquita Koutoubia, construida en el siglo XII y considerada como emblema de la ciudad ocre, que presenta grietas tras el fuerte terremoto que golpeó varias zonas del Atlas el pasado 8 de septiembre y dañó gravemente importantes sitios históricos del país que remontan a más de ocho siglos. Algunos han quedado reducidos a ruinas, como la mezquita Tinmel, un edificio clave del siglo XII Patrimonio de la Humanidad. EFE/María Traspaderne

Marrakech (Marruecos), 14 sep (EFE).- Marruecos censará a los niños que se han quedado huérfanos tras el terremoto que sacudió provincias del sur del país el pasado día 8 y los incluirá en el circuito de adopción, además de concederles el estatus de «pupilos de la nación».

Vista de la puerta de entrada al Palacio Bahia (siglo XIX) con una cornisa rota. El fuerte terremoto que golpeó varias zonas del Atlas el pasado 8 de septiembre dañó gravemente importantes sitios históricos del país que remontan a más de ocho siglos. Algunos han quedado reducidos a ruinas, como la mezquita Tinmel, un edificio clave del siglo XII Patrimonio de la Humanidad. EFE/María Traspaderne

En una reunión de trabajo presidida este jueves por el rey Mohamed VI para abordar la crisis causada por el seísmo, que dejó casi 3.000 muertos, se abordó el tema de los huérfanos, que es para el monarca «prioritario y crucial», según informó el Palacio Real en una nota difundida por la agencia estatal MAP.

Vista de una grieta en un muro junto al Palacio Bahia (siglo XIX). El fuerte terremoto que golpeó varias zonas del Atlas el pasado 8 de septiembre dañó gravemente importantes sitios históricos del país que remontan a más de ocho siglos. Algunos han quedado reducidos a ruinas, como la mezquita Tinmel, un edificio clave del siglo XII Patrimonio de la Humanidad. EFE/María Traspaderne

El rey ordenó al Gobierno, indica el comunicado, que ponga a estos menores en el circuito de adopción y adopte lo antes posible un proyecto de ley para hacerlo efectivo, con el fin de «sacarlos de esta situación de angustia y protegerlos de todos los riesgos a los que desgraciadamente puedan verse expuestos tras una catástrofe natural».

En la reunión de trabajo participó el presidente del Gobierno marroquí, Aziz Ajanuch; el consejero del rey, Fouad Ali El Himma, así como varios ministros y Mohamed Berrid, inspector general de las Fuerzas Armadas.