El Ayuntamiento de Málaga, a través de la Empresa Municipal de Aguas (EMASA), ha iniciado un plan para reducir gradualmente la presión del agua en toda la ciudad, como parte de las medidas de ahorro ante la situación de sequía declarada para el Sistema Guadalhorce-Limonero
Esta estrategia, que ya se implementa en algunas zonas con una disminución de caudales de hasta el 50%, se llevará a cabo de manera gradual y apenas será perceptible para la mayoría de los usuarios. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, hace un llamamiento a la ciudadanía para que modere el consumo de agua y recuerda la vigencia del bando que prohíbe el uso de agua potable para actividades como baldeo, riego de jardines, lavado de autos fuera de establecimientos autorizados o llenado de piscinas privadas.
La reducción de la presión del agua se ha implementado principalmente en horas valle y de menor demanda, especialmente por la noche, en zonas donde la presión es mayor. Según los resultados obtenidos, que muestran una disminución de los caudales de hasta el 50%, se planea extender progresivamente esta medida a la mayoría de los cien sectores en los que está estructurada la ciudad. Se estima que el plan se completará en aproximadamente cuatro meses, con la expectativa de reducir el consumo en torno al 20%.
Paralelamente, EMASA está avanzando en proyectos para aumentar las aportaciones alternativas a los embalses, como el mayor aprovechamiento de pozos en el Bajo Guadalhorce y del freático. También se busca reducir las fugas en la red, optimizar la capacidad de tratamiento de la desaladora de El Atabal y fomentar el uso de agua regenerada.
El plan de regulación de presiones se considera más efectivo que los cortes de agua, ya que evita que los usuarios acumulen agua antes de las interrupciones y minimiza el riesgo de roturas y averías en las tuberías. EMASA está llevando a cabo la sectorización para reducir la presión en toda la ciudad, instalando válvulas reguladoras junto a los medidores de caudales en cada zona. Este proceso requerirá obras en esos puntos, y se espera completar la instalación en todos los sectores en los próximos meses.
Además de estas medidas, el Ayuntamiento ha implementado acciones preventivas, como la búsqueda y reparación de fugas, y otras medidas de ahorro en el riego de parques y jardines, el uso del agua en la limpieza y el corte de servicios no esenciales, como las duchas en las playas. Se insta a la colaboración de la ciudadanía y se han activado campañas de concienciación para promover el consumo responsable del agua.