Hablamos con Javi Rufo, mago e ilusionista premiado, que ha revolucionado el gremio con sus espectáculos

Jose Manuel Roldán: ¿En qué momento supiste que te ibas a dedicar a esto?

Javier Rufo: Nunca. Ni a día de hoy todavía lo tengo claro. [risas]

Me has roto

Sí, es verdad, porque yo digo que como igual que en todo, son casualidades. Suerte, no, no es suerte. Obviamente no es suerte. Yo empiezo con 18 años, y a mí me danuna herramienta que me sirve para para subirme a un escenario, y de repente me doy cuenta de que disfruto muchísimo. Probablemente si me hubieran dado una guitarra y si me hubiese dado bien, pues estaría haciendo música.

De lo que me doy cuenta es que es una de las cosas más bonitas que hay en esta vida: comunicar, comunicar, expresarse y estar encima de un escenario, es un medio de expresión espectacular. ¿Cuándo me doy cuenta de que me dedico a esto? Pues cuando me doy cuenta de que me divierte y me empieza a dar dinerito. [risas]

Durante mucho tiempo la magia se ha enfocado solo en el imposible, y la magia tiene que tener una vida emocional.

Tengo una teoría que es la teoría de los de cultivo. Y esto es a lo que viene, lo de la casualidad y la suerte ¿vale? Yo siempre digo que hay que plantar muchas cosas, que todas te gusten. No plantes coles de Bruselas (si no te gustan) porque si luego te salen, pues… deberías de comértelas. Yo he plantado muchas cosas, he estado por el mundo de la improvisación, de los monólogos, hacía decoraciones y esculturas con globos, he montado una empresa de eventos… Pero llegó un momento en el que la magia me divertía un poquito más. Me empezaba a dar un poquito más y  acostarme un poquito menos de esfuerzo, así que seguí regando esa, esa es la planta que decidí regar.

¿Cuál es tu magia favorita? ¿Qué es lo que más te gusta?

Esa es una pregunta compleja porque yo conozco mucho la parte interna. A mí me gusta todo aquel efecto, todo aquel truco o acto que tiene una consistencia, que está bien pensado, que mantiene una línea emocional, que se mantiene como una película, un principio y un fin con un conflicto en el centro.

Durante mucho tiempo la magia se ha enfocado solo en el imposible, y la magia tiene que tener una vida emocional. Entonces, claro, hablarte de cartas, hablarte de bolas, hablarte de cajas gigantes en las que se cortan a personas, me importa poco el elemento. Me importa mucho más la emoción que se genera en un acto y el conflicto que tiene.

Hablando de emoción, tuve la oportunidad de ir a tu espectáculo “Vínculos”. Me acojonaste con uno de los “trucos”. En el momento de la cena, (no, no voy a desvelar aquí nada, te lo cuento para poder hacerte la intro a la pregunta). Yo entré al trapo y yo digo, se está confundiendo, la está liando, yo que sé… Luego salió fenomenal todo y fue cuando dices, hostia, qué crack. ¿Cómo le puedo explicar eso a alguien que no lo ha vivido?

Es muy difícil, pero en tu cara ahora mismo se nota y se ve, y eso es maravilloso. Lo que importa es que, si el truco sale, tiene que sorprender. Tú ya sabes que, o sea, tú ya confías en mí, porque, además, en ese punto en el que tú has vivido esa esa experiencia, yo he conseguido que tú confíes en mí.

Lo bonito es generar esa emoción, que eso era a lo que iba, a generar esa emoción real y no falsa. De que tú empatices conmigo, que no sepas si yo estoy dudando, si estoy seguro de mí mismo, si no estoy en mí mismo… jugar a eso, es lo bonito de la magia.

«Todos podemos llenar de magia cada momento»

¿Todavía tienes esos miedos, escénicamente, a que algo te salga mal?

Sí, claro, siempre. Hay cosas que pueden estar más bajo tu control o no. Yo trato de dejar mucho en el control de los espectadores. Sabes que yo intento controlar al espectador, o trato de hacerlo, y en función de tus respuestas, en función a tu forma de interactuar conmigo, llevar el acto por el camino que considero correcto. Entonces hay muchas veces que no dependen las cosas de mí, y luego hay otras que, la parte técnica, esas “trampas” que existen, son muy difíciles de ejecutar, y yo tengo una lucha interna.

A ver, para que lo entiendas, esa dificultad para mi es que tú no la veas ni la sientas, pero para eso en mis manos no tiene que haber tensión, en mi codo, no tiene que haber tensión, en mi hombro no tiene que haber tensión, en mi cuello no tiene quehaber tensión… Yo tengo un maestro que me ha hablado de la parte física, de la magia, y me decía, Javi, se te nota en el cuello, ¿pero cómo se me va a notar en el cuello si lo que lo tengo es la “trampa” con el pie?

No estoy poniéndote un ejemplo muy, muy extremo, pero luego te das cuenta de que es verdad, entonces hay que trabajar el cuerpo, hay que trabajar la mirada, hay que trabajar la comunicación, no puede temblarte la voz, puedes fallar en cualquier momento, y entonces, claro, sí que hay momentos de tensión, tú no lo debes verlos.

También tienes un espectáculo para los más pequeños, ¿qué diferencia hay? ¿Y, cómo es un show con un público tan especial?

Tengo 3 espectáculos en activo, hay uno que lleva 8 años, que es “123 magia”, que es el espectáculo familiar. A mí cuando me dice la gente, “jo, hay que especializarse en algo”. Yo digo, pero si tienes toda la razón, hay que especializarse en algo, pero soy incapaz, vuelvo a la teoría de los campos de cultivo. Siempre hago cosas, y por suerte van floreciendo un poquito todas, y eso es bonito.

Hemos terminado ya la octava temporada de este espectáculo, y me ha enseñado a estar encima de un escenario, a respetar al espectador, porque cuando se trabaja con niños, es el público más difícil. La magia infantil trata a los niños como niños pequeños.

Si yo quiero el respeto del niño, yo no me bajo a su nivel, yo subo al niño a mío. Yo respeto cuando está alláarriba, saca pecho, juega conmigo, sigue mis instrucciones, y un espectáculo que tú vas a verlo, y que parece un caos absoluto, resulta que no se me escapa ni un solo detalle, puedes venir a verlo 100 veces y no se escapa un detalle. Los tengo a todos controlados. [risas]

¿Y cómo consigo controlar a un niño para que haga deshaga? Que se ría cuando yo quiero, se agache, corra cuando yo quiera ,o lo que sea, es porque le trato con respeto y él juega conmigo y se deja manejar, porque sabe que dejándose llevar por mí va a disfrutar. Cuando encontré esa joya de la corona, es decir, el jugar con los niños a ese nivel, el espectáculo ¡fua!, pegó una subida y ahí está, que parece que no, que por lo menos 10 años estaré con él. La décima temporada llegará seguro.

Da gusto porque se nota que disfrutas con lo que haces.

Sí, mucho, mucho.

Fish mundial de magia 2022, doble Premio Nacional, doble premio europeo, doble Premio Nacional de magia en 2019. También, has sido pase de oro y finalista de Got Talent… lo de los premios tiene tela, pero ¿lo de los dobles premios, esto qué es?

Cuando tú te presentas a un concurso de magia, hay tantas ramas y vertientes de la magia que están categorizadas de acuerdo. Entonces tú te presentas a un concurso de diferentes categorías, hay mentalismo, hay grandes ilusiones, lo de las cajas que tú ves, hay magia de cerca, pero también hay cartomagia como separado de la magia de cerca, también hay magia de salón, que es algo que se puede hacer como de pie, y en un espacio como el que estamos ahora de bonito, luego hay magia de escenario más grande.

«Siempre hay que estar emocionado, siempre hay que tener proyectos»

Hay un montón de categorías, yo me presento habitualmente a dos. Siempre que veo un concurso digo, allá que voy. Tengo mucho material y muchas cosas que he ido creando, así que digo “pues ya que voy me presento a varias”. La cuestión está en que, yo empiezo a preocuparme por lo de los premios cuando me pongo a jugar con un elemento, que son las bolas de manipulación, las pelotitas.

Descubro una manera de trabajar ese elemento diferente a lo que se lleva trabajando los 100 años de historia, que tiene la magia con el elemento de las bolas y, bueno, descubro mi propio camino. A partir de ahí, destaco dentro del mundo de la magia.

Gracias a mi trabajo con las bolas, con las esferas, cuando me voy a presentar al europeo llega la pandemia, tenía un acto que es con el que me presento en Murcia,el que fue, en 2019, el primer nacional que consigo el primer premio. Llega la pandemia, se corta el nacional que había hace años, se corta el europeo que había hace año en 2020.

Y yo me quedo en casa como como todos y sin querer, gracias a jugar con el elemento nace el acto con el que luego despega mi carrera y del todo. De repente descubro ese homenaje a René Lavand que yo hago con dos esferas eternamente inseparables, que eso es el acto con el que, pues gano eleuropeo, gano el Premio Mundial, y en Got Talent destaco muchísimo, y gracias a trabajar ese acto, que es un acto muy emocional, muy bonito y muy personal, descubro una línea de trabajo que no me imaginaba que pudiera ser tan potente.

La magia de siempre ha sido y es por el imposible, hacer que el espectador se vuelva loco solo por lo imposible que es la magia, gracias a ese acto, descubro que es más potente lo emocional. El efecto mágico en sí mismo, cuando te impresiona te da un impacto en el momento, pero cuando algo te impresiona y te emociona, eso ya perdura a lo largo del tiempo.

Es como que te llega, te llega ese impacto desde dos puntos. Yo diría que todos los premios que tengo y todos los éxitos que tengo son fruto de la casualidad, obviamente del trabajo y de jugar.

Diré qué casualidad hay poca…

Casualidad, porque eso a veces son aciertos. Tú haces lo que pasa, que si tú haces una sola cosa y te enfocas en una sola cosa en tu vida, pues te tiene que salir bien, pero yo me dedico a hacer muchas cosas y a jugar con muchas cosas. Entonces es fácil que en una destaque un poquito porque doy con la clave… Por casualidad.

Tenemos ahí toda esa vitrina de premios, pero luego, en lo personal, ¿quién es Javi
Rufo? que también la gente quiere saberlo

Javi Rufo. Es una persona en una lucha continua por entenderse a sí mismo. Por encontrar el sentido del quiénes somos, qué hacemos aquí, y qué sentido tiene pasar cada minuto de nuestra vida. Suena como muy filosófico, pero es verdad, la gestión de la gestión del aburrimiento, la gestión del éxito, la gestión de las relaciones personales, difícil.

Tenemos un montón de responsabilidades en esta vida y, Javier una persona que trabaja mucho por gestionar su cabeza, mantenerla encarrilada siempre y, es algo que no es fácil para nadie, ¿eh?

La gente pasa por encima de la vida y se le olvida vivir y sobreentendiendo que vivir es, vivir bien. Para ti, ¿Qué es vivir?

Pues en esa lucha nos encontramos, fíjate que hay dos, el personal y el laboral, es que hay momentos en los que cuido tanto la parte laboral, la disfruto muchísimo y que me emociona y me hace vivir al máximo, que a veces digo, “ay, mi personal, que la estoy dejando de lado”. Yo mismo la dejo de lado. Por eso ahora mismo decido cortar temporada, yéndome muy bien. Quiero utilizar unos meses para mí. Vivir es estar emocionado, siempre para estar emocionado.

Siempre hay que tener proyectos, hay que cuidarse a uno mismo, hay que cuidar a su gente, hay que cuidar su trabajo, hay que estar feliz con el tiempo que utilizas, y todas estas cosas queacabo de decir no da tiempo a hacerlas a nadie. A lo mejor sí que hacer una pequeña reflexión o una parada para también acordarte de vivir. Sí, sí, o sea, yo te digo que hay que reconocer, a mí me hace mucha gracia la gente que parece que siempre le va todo bien.

«Sigamos siendo humanos, vivamos la cultura»

Y no es verdad, es decir, todos tenemos angustias, todos tenemos miedo, todos tenemos momentos de soledad, aunque estemos rodeados de gente. Hay momentos en los que tienes que parar con todo un tiempecito, encontrarte a ti mismo.

Y de repente volver a salir y decir, ¡el mundo es mío! Es verdad que a mí muchas veces la gente me dice, “Javi, tú lo que quieres estar jubilado ya”, porque a mí me encanta levantarme por la mañana, hacerme un café, bajar al mercado, hablar con las señoras del mercado, llegar a casa, echarme un “vermutcin”, prepararme mi comida…

Pero eso no se puede hacer todos los días, obviamente porque no se puede hacer, pero ese momento, esos momentos que tienes tiempo para ti mismo de la vida, no nos deja la misma. Admiro mucho al ser humano que siga teniendo la mente medianamente sana, porque la lucha es continua.

Eso como una frase que a más de uno ya se la he escuchado, “si alguien dice que presume de que nunca ha ido a un a un terapeuta, no te fíes de él”. O sea, es decir, los que hemos ido al psicólogo o los que hemos invertido en cuidar nuestra salud mental, somos mucho más de “fiar”

Es que nadie está bien al 100%, y ahora es muy bonito porque hay muchos actores, cantantes, famosos que están verbalizando que eso es lo normal, le dan lógica. Nos comparamos con otros, nos castigamos con las redes sociales… hay que trabajarlo, yo me yo me quiero ir de redes, pero no puedo porque en mi trabajo lo necesito. No se puede vivir ahí.

Pues para finalizar, nos gustaría que mandases un mensaje a todos nuestros lectores y lectoras.

Sigamos siendo humanos, vivamos la cultura. Vayamos a ver, sentir, a vivir experiencias con la gente, más allá de estar en casa viendo Netflix o enganchadoscon el móvil… Todos podemos llenar de magia cada momento, y es muy bonito.