El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha dicho que la Comunidad de Madrid no se plantea imponer más restricciones para las fiestas navideñas al considerar que las actuales «serán suficientes», y ha lamentado la demora del Ministerio de Sanidad en autorizar los test de antígenos en las farmacias.

En una entrevista en la Cadena Ser, también ha reconocido que le «hubiera gustado que hubiese más sanitarios voluntarios» para el hospital Isabel Zendal, que ya está preparado para recibir pacientes en cuanto se hagan sus «derivaciones».

Tras la reunión ayer del Consejo Interterritorial, «no nos quedamos muy satisfechos con lo que está tardando» el Ministerio de Sanidad en autorizar los test de antígenos en farmacias, pese a que Madrid presentó hace días un documento con «procesos bien definidos», según el consejero, que está a la espera de que el ministerio convoque a Madrid «a otra reunión».

A su juicio, autorizar estos test «sería una buena noticia», ya que aumentaría la capacidad diagnóstica y además ya se está haciendo en otros países.

Respecto al hospital Isabel Zendal, «los voluntarios ya están allí», y se les ha hecho «una especie de plan de acogida» acerca del funcionamiento del hospital, que tiene un modelo distinto al de los hospitales tradicionales.

Dada la falta de voluntarios suficientes, poco más de cien, se contará con «los más de 11.324 contratos específicos para tratar a pacientes covid», ya que si estos pacientes se trasladan al Isabel Zendal, «lógicamente estos profesionales tienen que poder atender a los pacientes que allí derivemos».

El objetivo es «trasladar al máximo posible la actividad covid al Isabel Zendal para que el resto de hospitales puedan centrarse en la actividad no covid: infartos, ictus, cirugías no programadas».

A la pregunta de por qué la Comunidad ha preferido construir un nuevo hospital en vez de abrir las camas cerradas en hospitales ya existentes, Escudero ha reconocido que en los hospitales de modelo PFI «nos hubiera gustado hacer esa reforma que está programada», pero había una cuestión «temporal» ya que las obras que requería la pandemia tenían «mucha urgencia y estos procesos son más largos, requieren concursos, proyectos».

Sobre las 16 camas de UCI cerradas en el Infanta Sofía, ha considerado que «no es tan sencillo porque realizar obras en un hospital que tiene actividad asistencial retrasa muchísimo más que si se empieza de cero«, como se ha visto en la construcción del Isabel Zendal. El ingente número de hospitalizaciones por covid obligaba a «tomar decisiones y, en este sentido, las hemos tomado», justificó Escudero.

Para Navidad, ha remitido a la «responsabilidad individual de todos los ciudadanos» y, por parte de la Consejería de Sanidad, a la misión importante de «monitorizar, controlar y detectar todos los casos» por parte de la Dirección General de Salud Pública a través del «criterio selectivo de zonas básicas de salud».

«Debemos continuar en este esfuerzo, no nos hemos planteado aumentar las restricciones» durante la Navidad, ya que las medidas vigentes actualmente deberían «ser suficientes» para seguir descendiendo la incidencia acumulada y el número de hospitalizados.

Con las zonas básicas de salud y otras restricciones ya vigentes para lugares públicos, de ocio, comercios, restauración y el toque de queda establecido, «quiero creer que los contagios no van a aumentar» después de las fiestas navideñas, ha dicho.

«Nuestro principal objetivo es seguir bajando la incidencia acumulada, aumentando cada vez más la capacidad diagnóstica, conocer más cómo se comporta el virus, el perfil de los contagiados» para poder establecer «las cuarentenas que restrinjan la movilidad» hasta llegar a una incidencia «cero, que es el objetivo fundamental», ha añadido.

Fuente: © EFE 2020.