Madrid, 28 oct (EFE).- La organización Transport & Environment (T&E) ha acogido con satisfacción el acuerdo en la Unión Europea (UE), al que tilda de «histórico» para el clima, de prohibir la venta de coches y furgonetas nuevas con motor de combustión a partir de 2035.
Con esta decisión, la UE se convertirá en la mayor potencia en eliminar de forma progresiva la venta de vehículos contaminantes, «responsables del 16 % del total de emisiones de gases de efecto invernadero en Europa», según Transport & Environment
Las negociaciones entre diferentes representantes de gobiernos europeos y eurodiputados han concluido con un acuerdo que pondrá fin a las ventas de nuevos coches y furgonetas con motores de combustión para 2035, ha recordado la organización, que pide a los legisladores que impulsen también otras medidas de cara a reducir las emisiones de los vehículos en esta década.
Según Julia Poliscanova, responsable de vehículos limpios y electromovilidad en T&E: «por fin, los motores de combustión tienen los días contados. Y con ellos también se acabarán sus humos y sus emisiones».
«Hace 125 años, Rudolf Diesel revolucionaba la eficiencia de este tipo de motores. Pero hoy, los legisladores han decidido que el próximo capítulo en esta historia lo escriban los vehículos eléctricos, mucho más limpios y, en general, mejores. Para el planeta y la salud humana, esta decisión ya tardaba en llegar», añade.
En una nota, la organización recuerda que, de conformidad con dicho acuerdo, los fabricantes deberán reducir las emisiones de los nuevos vehículos que se vendan en un 55 % en 2030, en comparación con 2021; y, cinco años después, esta reducción deberá alcanzar al 100 % de las emisiones de CO2.
Para T&E, «los objetivos de 2025 y 2030 no son lo bastante contundentes como para poder reducir en una década las emisiones de manera significativa. Por este motivo, exige a los legisladores una mejora en las políticas fiscales y de recarga de baterías a fin de acelerar la adopción de vehículos de cero emisiones».
Añade que también serán necesarios planes, como el prometido por el Gobierno francés, que ofrezcan subvenciones para el «leasing» con el fin de aumentar el acceso a la electromovilidad.