Sevilla, 15 sep (EFE).- España ha firmado este viernes la declaración de intenciones de adhesión a la Alianza Mundial de acciones para eliminar todas las formas de estigma y discriminación asociadas al VIH, según ha anunciado el ministro de Sanidad, José Miñones.
Con la firma, en el marco de la reunión de alto nivel de la Presidencia española del Consejo de la UE que se celebra en Sevilla para «alcanzar cero estigma», España se convierte en el segundo país de la UE, tras Luxemburgo, en sumarse a la alianza mundial.
En su intervención, el ministro ha reconocido que «durante demasiado tiempo los pacientes con sida no solo morían sin poder hacer nada para evitarlo sino que lo hacían bajo el juicio y la marginación de parte de la sociedad. Hoy hay que saldar esa deuda histórica».
Cuando se cumplen 42 años del primer diagnóstico de sida, Miñones ha lamentado que no se pueda hablar en pasado «cuando nos referimos al estigma por VIH» y que este sigue siendo una lacra presente en la sociedad española.
No obstante, el ministro ha puesto en valor los objetivos logrados y ha informado de que, a día de hoy, el 92% de las personas que viven con VIH en España conocen su diagnóstico de infección, el 96,6% está recibiendo tratamiento antirretroviral y el 90,4% tiene la carga viral suprimida.
Esto supone, ha dicho Miñones, que España cumple los objetivos planteados por ONUSIDA de que el 90% esté diagnosticado, el 90% que reciba tratamiento y el 90% con carga viral indetectable, y se espera alcanzar la estrategia 95-95-95 (que el 95 % de las personas con VIH estén diagnosticadas, que el 95 % esté en tratamiento y que el 95 % cuente con carga viral indetectable) antes del año 2025.
Miñones ha considerado que la reunión de alto nivel de Sevilla permite decir «alto y claro» que Europa va a seguir mejorando la vida de las personas con VIH y alcanzar «cero estigma».
El titular de Sanidad también ha subrayado el compromiso de su Ministerio con la protección y el cumplimiento de los derechos humanos en relación a VIH, como se refleja en el plan estratégico de prevención y control de la infección por VIH y las infecciones de transmisión sexual, «una hoja de ruta que se suma a iniciativas pioneras como el pacto social por la no discriminación y la igualdad de trato asociada al VIH».
Otro de los retos que el ministro ha considerado clave para avanzar ha sido el marco jurídico, «que aunque parezca sorprendente seguía penalizando y discriminando a las personas con VIH».
Miñones ha citado, como ejemplo, que se haya eliminado la prohibición de ejercer puestos relacionados con la seguridad o la que existía para acceder a empleos públicos por tener VIH. «Eso ya forma parte del pasado», ha enfatizado.
El titular de Sanidad también ha recordado que este trabajo «no puede realizarse sin contar con aliados» que ayuden a analizar el entorno y promuevan la educación en salud.
Con esta educación en salud se pretende facilitar a los jóvenes las herramientas necesarias para afrontar problemas de salud mental, educar en hábitos saludable y concienciar ante las infecciones de transmisión sexual o la prevención del VIH. En esa línea ya se ha llegado a acuerdos con la universidad de Alcalá de Henares (Madrid) y con la UNED.
La reunión ha contado con la intervención por vídeo de la comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, quien ha valorado que gracias a la medicina «la infección por VIH se puede comparar a otra enfermedad cróNica», si bien es la sexta causa de muerte en el mundo y las personas con VIH siguen estigmatizadas.
Kyriakides ha expresado el apoyo de la Comisión Europea en la lucha contra las enfermedades transmisibles para en 2030 poner fin a las epidemias de sida.
También ha intervenido el secretario de Salud de Hungría Péter Takács, que ha comprometido la ayuda de su país a los refugiados con VIH, y ha señalado que Ucrania es el segundo país con más personas afectadas del mundo.
