París, 30 ago (EFE).- La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, afirmó este miércoles que su país sigue «con la mayor atención» la situación en Gabón, horas después de que un grupo de militares anunciara que ha tomado el poder y que anula los resultados contestados de las elecciones presidenciales.
Borne hizo este escueto comentario, que es la primera reacción oficial francesa al golpe de Estado en Gabón -país en el que hay presencia militar francesa e importantes intereses económicos-, durante un discurso en la conferencia de los embajadores franceses reunidos esta semana en París.
Poco antes, el anterior presidente francés, el socialista François Hollande, había señalado al respecto de lo que ocurre en esa antigua colonia francesa que no veía que eso constituyera una amenaza contra Francia, aunque puntualizó que eso se vería «en las próximas horas», al ser preguntado en la emisora France Info sobre la posibilidad de que hubiera que repatriar a los franceses allí.
Hollande relacionó el golpe militar con la contestación de los resultados oficiales de las presidenciales, según los cuales el ganador era el hasta ahora presidente, Ali Bongo, que ya sucedió en el poder en 2009 a su padre, que a su vez había estado al mando desde 1967.
Hizo hincapié en que éste es el quinto golpe de Estado en antiguas colonias francesas del África occidental desde 2020 (dos en Mali y uno en Burkina Faso, Guinea, Chad y Gabón) y que a su juicio «no ha habido reacción suficiente de la comunidad internacional», sino «una especie de aceptación» con la que «los militares se han visto envalentonados».
Tras el golpe de Estado a finales de julio en Níger, que ha descabalgado al presidente, Mohamed Bazoum, que se encuentra cautivo desde entonces, Francia, que tiene 1.500 militares allí, se ha negado a reconocer a la nueva junta militar, y exige el restablecimiento del jefe de Estado derrocado.
El presidente francés, ha confirmado a su embajador en Niamey, al que esa nueva junta militar nigerina había exigido que se fuera del país antes de la medianoche del domingo, y también su apoyo a la Comunidad Económica de Estados de África del Oeste (CEDEAO), en particular en sus planes para una posible intervención militar para reponer a Bazoum.