La crisis sanitaria del COVID-19 ha incrementado la necesidad de modificar el uso del espacio público y la movilidad, priorizando al peatón y al ciclista.
Fuenlabrada creará más de 50 kilómetros de carriles compartidos para ciclistas y vehículos, y ampliará la zona de prioridad residencial y peatonal en el Distrito Centro. Son las dos principales medidas incluidas en la estrategia de movilidad planteada por el Ayuntamiento de la ciudad y que se encuadran dentro del Plan de Reactivación Económica y Protección Social.
“Las nuevas condiciones de separación interpersonal provocadas por la crisis sanitaria nos obligan a disponer de mayor número de metros cuadrados de espacio público por habitante y nos impulsa además a tomar medidas que favorezcan los desplazamientos peatonales y ciclistas en condiciones de seguridad”, ha explicado el alcalde Javier Ayala. Ha remarcado que las ciudades deben “garantizar un entorno urbano seguro y compacto con acceso cercano a los servicios básicos”.
La red de ciclocarriles permitirá unir el actual anillo ciclista mediante vías de coexistencia entre vehículos y bicicletas con un límite de velocidad de 30 kilómetros a la hora.
Los primeros trabajos para la creación de esta red conectarán el entorno del Parque de La Paz y el Centro Tomás y Valiente con la estación de Cercanías de Fuenlabrada Central y el Ayuntamiento.
Por otro lado, se ampliará la zona de prioridad residencial en el Distrito Centro mediante la creación de vías de coexistencia y prioridad para el peatón en el entorno de las calles de la Arena y de las Navas y de las plazas de los Cuatro Caños y Poniente. Serán calles con un límite de velocidad establecido de 20 kilómetros a la hora y en los que el peatón tendrá prioridad sobre los vehículos.
Además, se ampliará el espacio público destinado a los peatones en el entorno a la Plaza de las Letras y Plaza de las Artes en el Distrito de Loranca.
Paralelamente, el Ayuntamiento ha presentado un proyecto dentro de la convocatoria de fondos europeos MOVES que permitirá mejorar la movilidad sostenible de los trabajadores y trabajadoras de la ciudad. El objetivo es desarrollar una serie de medidas, entre ellas la cesión incluso de bicicletas o la mejora de los itinerarios para fomentar la combinación del uso de la bicicleta y el transporte público a la hora de dirigirse al trabajo. La convocatoria de este proyecto europeo se resolverá en breve y puede generar una inversión de casi 1.5 millones de euros para materializar estas medidas.