El presupuesto total asciende a 130.000 euros y está destinado a impulsar a las empresas de nueva creación y a mejorar la competitividad de las ya existentes
Un total 71 emprendedores y emprendedoras así como empresarios y empresarias de la ciudad están recibiendo estos días las ayudas económicas directas que concede el Ayuntamiento y que alcanzan hasta los 2.000 euros, con el objetivo de consolidar e impulsar los negocios locales surgidos del autoempleo en los últimos años.
Se trata de la segunda edición de estas pioneras ayudas directas cuyo montante global se ha incrementado en un 30% respecto al pasado año.
Tiene dos líneas de actuación. Por un lado, apoyar a los negocios ya consolidados y constituidos a partir de enero de 2011 en la modernización y mejora de su competitividad. Por otro, a los de nueva creación fundados a partir del 1 de enero de 2017, como soporte en sus primeros años de vida.
“Estas ayudas colocan a Fuenlabrada en la vanguardia de las políticas de apoyo a emprendedores y autónomos desde el ámbito municipal, es una medida pionera que tiene como objetivo apoyar el desarrollo económico y la creación de empleo” ha señalado el alcalde Javier Ayala. El edil ha recordado que la iniciativa se suma a otras medidas dirigidas a este colectivo como son los Premios al Emprendimiento, la puesta en marcha del Vivero de Empresas y el espacio ‘Coworking’ o el esfuerzo en formación dirigida tanto a emprendedores como a desempleados.
Cerca del 61% de las empresas presentadas han obtenido subvención y de ellas, casi la mitad -48- han recibido la máxima cuantía, 2.000 euros. Otras 13 empresas reciben 1.000 euros y 9, cuantías entre 1.000 y 1.500 euros. Una última obtiene 900 euros.
Las cuantías responden a una baremación en función de criterios objetivos.
Cabe señalar que el 57% de las subvencionadas pertenecen a mujeres frente al 43% que son hombres. Este dato, según el edil, responde al hecho de que son más mujeres que hombres las que constituyen negocios propios.
Esta financiación está dirigida a costear obras menores, medidas de ahorro energético, adquisición de herramientas, maquinaria o aplicaciones informáticas, estudios de mercado, acciones de transformación digital, planes de internacionalización, formación para la mejorar la cualificación de socios y asalariados, alquiler de local, traspasos, seguros, imagen corporativa, gastos de constitución de la empresa, o alquiler de vehículos, entre otras cuestiones.