Fuenlabrada pide a la Comunidad que cuente con los municipios para elaborar una estrategia de gestión de residuos

El pleno del Ayuntamiento de Fuenlabrada ha aprobado por unanimidad instar al gobierno de la Comunidad de Madrid a que convoque urgentemente una negociación entre los municipios madrileños y la propia Administración regional para acordar una estrategia de gestión sostenible de los residuos de la Comunidad de Madrid. El Gobierno regional ha trasladado recientemente a las localidades para su consulta, un documento preliminar.

En la moción, el Ayuntamiento de Fuenlabrada pide que se incorporen a dicho documento una serie de consideraciones relativas a las instalaciones, financiación y sistemas de gestión de dichos residuos.

Sostiene la necesidad de dar prioridad absoluta a la construcción de plantas de tratamiento mecánico-biológico para la fracción resto. Es imprescindible, plantas que sean capaces de tratar la materia orgánica recogida selectivamente. Hasta que esto no sea una realidad, hacer recogida selectiva de materia orgánica es inviable, dice el texto.La inversión de estas instalaciones, de elevado coste, deberán salir en gran parte de la Comunidad de Madrid que tiene una deuda histórica con los municipios en esta materia, al transferir a las mancomunidades hace unos años, instalaciones inadecuadas y al borde del colapso.

La moción explica que ningún municipio, excepto la capital, tiene capacidad propia para realizar todas las fases de la gestión de residuos, especialmente las referidas al tratamiento y eliminación que necesitan de una economía a gran escala para llegar a costes asumibles.

Por todo ello, piden la creación de un Consorcio de Residuos de la Comunidad de Madrid con la participación de ayuntamientos y Comunidad que se encargue de fomentar la recogida selectiva, gestionar las instalaciones de tratamiento y eliminación, promover la minimización de residuos y su peligrosidad, así como recuperar espacios y suelos degradados.

Entiende además, el Consistorio que es la administración regional quien debe asumir la decisión de cómo financiar la gestión de los residuos, evitando el fracaso por colapso económico.