La concejalía de Feminismos del Ayuntamiento de Getafe pondrá en marcha para el último trimestre del año tres proyectos para el empoderamiento de las mujeres víctimas de violencia de género, la búsqueda de su autonomía económica y la recuperación del vínculo afectivo con sus hijos/as.
Las interesadas en estos nuevos programas para víctimas de violencia de género pueden acudir al Centro Municipal de Mujer e Igualdad en la calle San Eugenio nº8 o llamar al teléfono 912080459.
La concejala de Feminismos, Alba Leo ha destacado que van a luchar «contra las numerosas secuelas que deja la violencia, para las mujeres retomen su vida, se empoderen, para promover el buen trato, pero también la inserción en el mercado laboral, tan necesario para poder tener autonomía económica, así como los vínculos con los hijos, cuidando todos los aspectos que influyen en la recuperación de la persona”.
El primero de los programas para víctimas de violencia de género es ‘Empoder-arte desde el buen trato, redes de apoyo para mujeres’. Se compone de sesiones formativas y actividades orientadas a intervenir en situaciones de violencia machista. Además, busca promover el buen trato a través de terapias corporales, autodefensa, musicoterapia y mindfulness con perspectiva feminista.
El segundo programa se centra en la recuperación de la autonomía de las víctimas, promoviendo la inserción socio-laboral. El itinerario de este proyecto es grupal, apoyado en tutorías individuales.
La tercera iniciativa trabajará el vínculo materno filial distorsionado por la situación de violencia que ha sufrido. Se llama ‘Re-estableciendo el vínculo entre madres e hijas/os’. El objetivo también será interiorizar roles igualitarios para desarrollar la autonomía personal.
Los proyectos se fundamentan en las investigaciones que demuestran que la violencia daña a sus víctimas en todos los niveles. Así es tanto si se ejecuta en el cuerpo como si se trata de agresiones verbales o emocionales. Las secuelas que se pretenden paliar van desde el estrés post-traumático a la baja autoestima, pasando por la ansiedad, el sentimiento de culpa, la dependencia emocional y el miedo a volver a sufrir violencia.