Greenpeace reclama más ayudas para rehabilitar viviendas y frenar el derroche energético

Imagen de archivo de instalación de placas solares en un edificio de Barcelona.EFE/Enric Fontcuberta

Madrid, 04 mar (EFE).- Greenpeace ha denunciado el «deficiente» aislamiento térmico de las viviendas españolas, un problema que «dispara el consumo energético», y ha pedido multiplicar por diez la actual tasa de rehabilitación de viviendas para cumplir los compromisos del Acuerdo de París.

En un comunicado facilitado en vísperas del Día Mundial de la Eficiencia Energética, la organización ecologista ha reclamado más ayudas para la rehabilitación a fin de conseguir hogares «eficientes y descarbonizados» a partir de tres factores: aislamiento, aerotermia y autoconsumo.

Un estudio realizado por la entidad ecologista reveló, mediante cámaras termográficas, la significativa pérdida de calor con el consiguiente derroche energético en edificios de varias ciudades españolas como Madrid, Zaragoza, Ávila y Valladolid: en las imágenes se apreciaba los diferentes tonos cromáticos que evidenciaban la fuga energética.

En este sentido, la organización destaca los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), según los cuales el 95 % de las viviendas carece de criterios de eficiencia energética en su construcción, lo que provoca una pérdida de energía «a raudales», especialmente a través de paredes, ventanas y techos, afectando tanto a la calefacción en invierno como a la refrigeración en verano.

Además, esta energía sigue siendo «altamente dependiente» de los combustibles fósiles, y genera altos costos «en emisiones para el planeta y nuestros bolsillos», dado que -según indica Greenpeace- los precios del gas han aumentado un 61,7 % en el último año, lo que ha disparado el costo de la electricidad un 54 % en diciembre de 2024 respecto al mismo mes del año anterior, y un 30 % en enero de 2025.

Este problema, según su comunicado, puede contrarrestarse con «soluciones tecnológicas accesibles hoy en día», como el aislamiento, la calefacción renovable (bomba de calor o aerotermia) y el autoconsumo solar.

La coordinadora de la campaña de Greenpeace, María Prado, añade que «casi el 50 % de nuestras facturas energéticas se van en calefacción», en parte debido al «derroche de calor que se pierde» por el mal aislamiento, y añade que nuestras casas son «refugios climáticos», por lo que deben ser «seguras, asequibles, confortables y eficientes».

Según los últimos datos del INE correspondientes a 2023, la pobreza energética afecta a uno de cada cinco hogares en España y a un 21 % de la población, porcentaje que duplica la media europea del 10,6 % recogida el mismo año por Eurostat.