Entrevistamos a David Quintana, creador, director y actor en «Las Chicas del Zapping»

Israel Criado: Qué suerte poder entrevistarte después de haber trabajado juntos.

David Quintana: Me estaba acordando de eso Isra, de lo que hicimos en el cafecito ese y luego en “Sopa de gansos” dónde pudimos conocernos más.

Pues ahora estas con “LAS CHICAS DEL ZAPPING”. Quinta temporada y nueve únicas funciones en el Teatro Amaya. Vuestro espectáculo es muy divertido y es una comedia muy especial porque haces una cosa que es fono- mímica. ¿En qué consiste la fono-mímica?

La fono- mímica, Isra, es como la técnica de trabajo, nada inventado por nosotros, es algo que usa mucha gente y el término “fono-mímico” me parece que es el que mejor le calza a esta cosa, es el arte de sincronizar el movimiento de labios con una banda sonora de una grabación previa. Digamos, aunque parezca fácil o una tontuna, es un trabajo super interesante para el actor. Estas bajo una grabación donde tú no puedes agregar nada, todo lo contrario, estas pendiente de esa grabación ya hecha, tanto en respiración, en tiempo como en el tono de la voz, y un montón de cosas que hacen que sea una técnica muy entretenida. A ese trabajo le buscamos el humor, básicamente lo que hacemos es comedia.

La fono-mímica se apoya en que, vosotros sois capaces de coger audios que no tienen por qué ser cómicos, pero mezclándolos de una manera determinada y con unos ritmos adecuados, surge la comedia.

Sí, por incorporarle una frase, una coreografía en el cuerpo absolutamente absurda o ridícula para lo que es el diálogo en sí. Y todo con un pre-trabajo de edición, porque no contamos la misma historia que sacamos de un fragmento o de una película, si no que, contamos otros cuentos para sacarlo de la historia en sí que cuenta.

«Las chicas del Zapping es humor frenético. Son muchos gags, uno detrás de otro»

En las Chicas del Zapping en concreto, ¿qué nos vamos a encontrar?

Las chicas del Zapping es humor frenético. Son muchos gags, uno detrás de otro. Es la situación de tres empleadas del hogar que se juntan aprovechando la ausencia de la dueña de casa. Una de estas empleadas llama sus amigas se juntan a ver televisión y es una cosa tan simple como zapping interminable y donde estos personajes se encuentra con los personajes televisivos y no sólo los ven si no que cobran vida, es parte de esta historia. Es un viaje nostálgico, porque obviamente tiene mucho que ver con la televisión, yo soy hijo de la tele y las nuevas generaciones lo pueden ver como algo super vintage, para que vean lo que causa la televisión, esa cosa de reunir a las familias, un punto de encuentro, aunque no nos hablamos compartíamos gustos por programas de televisión, una serie, una película…

 

¿Cómo ha evolucionado la comedia y cómo han evolucionado esos shows de Los Quintana?

Yo creo que seguimos en esa estética vintage, en esa comedia blanca, porque nuestra comedia es blanca. Es cierto que conservamos la comedia pero con mucho cuidado de cómo reírnos o de qué reírnos hoy en día. Incluso hay números nuestros que hemos dejado de hacerlos.

Con lo cual se entiende que realmente los límites del humor, en el caso concreto de Los Quintana, tiene un fundamento.

Tal cual. Eso está siempre como precaución. Porque se trata de un cambio y el cambio es para todos. Lo que me hacía reír a mi o a nosotros, quizás otra gente ya no les hace reír. Hay que buscarle la vuelta al humor.

Una cosa que me parece muy interesante es que en cada show, cada actor hace muchos personajes. En Las chicas el Zapping cada actor, ¿cuántos personajes hace?

Pues en cada espectáculo más o menos cada actor tiene alrededor de diez personajes.

¡Y sois cuatro actores! Son muchos cambios.

Cuatro actores y a veces más.

Y ¿tu personaje favorito?, ¿podrías elegir uno?

Sí, hay uno que está ahora dentro de Las Chicas del Zapping que es “la diva”, una discusión de Joan Crawford, esta diva hollywoodense, es un fragmento de la película “Mamita Querida”(“Queridísima mamá” en España) que es una discusión con su amante. Ese cuadro tiene todo, tiene esa cosa dramática que a mí encanta y esa cosa absurda de todo el movimiento que tiene el número que es muy rico. Creo que es uno de mis favoritos.

«Hay que buscarle la vuelta al humor»

La vida está para disfrutarla, estarás conmigo, pero, ¿qué te hace falta para vivir?

Que no me falte mi música. Tan simple como eso y yo todo bien. Para disfrutar, para trabajar, para investigar… la música es algo increíble.

Las cabeceras del periódico está en muchos sitios; en Madrid capital el Leganés, en Alcorcón, en Fuenlabrada, en Getafe, Móstoles, luego está en Cádiz, en Sevilla… ¿Qué mensaje te gustaría lanzar para para todos los lectores y lectoras que quieren ir al teatro y no se deciden?

Pues a toda la gente que lea esto más que un mensaje es una invitación. Si les llama la atención que se atrevan a acercarse y a descubrir el mundo de Los Quintana. Les garantizamos un buen rato. Un rato en el que se te olvida todo lo que hay alrededor malo. Creo que estamos muy necesitados de esos momentos.