Barcelona, 15 jun. (EFE).- Ponerse un casco de electroencefalograma para crear imágenes a partir de las ondas cerebrales o componer melodías jugando al Twistter son algunas de las experiencias que propone a los visitantes Sónar-D, el apartado tecnológico del festival Sónar, que este año se centra en la Inteligencia Artificial (IA).
El festival Sónar, cuya faceta musical empieza esta tarde, ha abierto sus puertas esta mañana en la zona dedicada a Sonar+D, un encuentro internacional de cultura digital y tecnologías creativas que este año llega a su décimo primera edición.
Este 2023, Sónar+D aborda principalmente las implicaciones culturales, éticas, económicas e industriales de las nuevas herramientas y procesos creativos vinculados a la IA, aunque también hay espacio para temas medioambientales y para profundizar en la relación entre arte y ciencia, según ha explicado este jueves la directora de Sónar+D, Andrea Faroppa.
Más de 130 propuestas, entre conferencias, instalaciones, debates y otras actividades, conforman la programación de Sónar+D, que se prologará hasta el sábado 17 de junio.
Muchas de ellas buscan analizar cómo se aplica la IA a la producción musical o audiovisual, las posibles amenazas de su uso cada vez más extendido y cómo proteger la propiedad intelectual en esta nueva realidad.
Uno de los apartados principales de Sónar+D es el llamado Project Area, una zona expositiva con más de 80 proyectos, la mayoría seleccionados en una convocatoria abierta en la que se presentaron 450.
Entre ellos destaca el presentado por el Barcelona Supercomputing Center, que visibiliza el funcionamiento del ChatGPT, un popular chat que utiliza IA para mantener conversaciones.
«Es importante entender como funciona la Inteligencia Artificial para no la mitificarla ni demonizarla», ha dicho Faroppa.
Varios proyectos permiten ver, tocar y interactuar con la IA, en una exposición que también tiene una parte dedicada a los videojuegos y otra al diseño.
«Todos los videojuegos que presentamos tienen un componente artístico y una narrativa interesante, como los de emergencia climática», ha aclarado Faroppa.
Las herramientas digitales de creación musical y la realidad virtual también tienen su espacio, como viene siendo habitual en Sonar+D.