Madrid, 28 mar (EFE).- Algunos de los posibles socios de Yolanda Díaz en su proyecto electoral, como Más País, de Íñigo Errejón, o Compromís, han enmendado la plana a Podemos por condicionar su asistencia al acto de lanzamiento de su candidatura del domingo a firmar un compromiso previo para la elección de los candidatos por primarias abiertas.

Así, han defendido que el proceso de haga «sin tutelas ni presiones» y han advertido que la metodología de las primarias no se puede convertir en «una trinchera».

Unas palabras que ha dirigido Errejón en una rueda de prensa en el Congreso a sus antiguos compañeros morados, que no dan su brazo a torcer con la exigencia de acordar antes del acto del 2 de abril un acuerdo bilateral con Sumar para que los candidatos a las elecciones generales se decidan en primarias abiertas.

El líder de Más País ha explicado que él acudirá al acto del estadio Magariños sin haber firmado antes «ningún papel» y que su partido estará para escuchar a la vicepresidenta segunda, que está generando «mucha esperanza», ha dicho, aunque fuentes de su formación han aclarado que el hecho de participar en la oficialización de la candidatura de Díaz no les ata a Sumar y que ya decidirán después del 28M qué harán poniendo por delante, eso sí, la evidente «sintonía personal y política» que tienen con Díaz.

Ahora Más País está centrado en las elecciones autonómicas y municipales de mayo y no van a entrar a discutir aspectos que hay que dejar para más adelante y hablarlos entre todos los que estén dispuestos a incorporarse a Sumar, una opinión compartida por Joan Baldoví, el candidato de Compromís a la Comunidad Valenciana, que lo ha resumido con una de sus frases preferidas: «Cuando toque, regaremos», y, por tanto, no lo harán hasta pasado el 28M.

Sí ha confirmado Baldoví que estarán en el acto de Díaz, sin especificar quiénes irán, y también ha dejado claro que las negociaciones que se hagan de cara a las generales para ir todos juntos tienen que ser «en igualdad de condiciones» y sin que otros lo hagan por Compromís, refiriéndose a Podemos, que intenta una negociación bilateral con Yolanda Díaz, de momento sin éxito.

Mientras tanto, Podemos sigue manteniendo el pulso con las primarias abiertas, porque, según el portavoz de esta formación, Pablo Echenique, son la garantía de la unidad que todo el mundo busca sin entrar a valorar la última oferta del equipo de Sumar de suscribir un compromiso para elegir a los candidatos por primarias y dejar para más adelante la fórmula concreta, que se negociará de manera multilateral con el resto de formaciones que se incorporen a este proyecto.

Una propuesta que no parece que les guste y ponen pegas a que la negociación sea multilateral, como han señalado a EFE otras fuentes del grupo parlamentario, que han criticado a los morados por poner primero una condición tan obvia como son las primarias y cuando se les dice que sí porque no se contemplaba otra cosa, han señalado, se descuelgan con que hay que firmarlo entre las dos partes, cuando es evidente que hay que negociarlo entre todos.

En toda esta polémica no deja de aparecer el ex secretario general de Podemos Pablo Iglesias, que aprovecha cualquier ocasión para corregir a Díaz: lo último ha sido tachar de error que la vicepresidenta se ponga de perfil en cuestiones básicas para la izquierda como la guerra de Ucrania.

No es que haya cambiado de opinión, dijo ayer, es que entiende que alejarse mucho del PSOE les quita votos, pero ha advertido que la copia «no va a tener más éxito que el original», y esa es la clave, como recordó, del conflicto que Podemos tenía con los errejonistas.

Desde fuera, los socios de investidura del Gobierno de coalición ven también con cierta preocupación las diferencias entre Sumar y Podemos al señalar, en este caso el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que hay dos cosas que la izquierda no se puede permitir: «Robar, por razones obvias, y la desunión».

En esto mismo ha incidido Mertxe Aizpurua, de EH Bildu, subrayando que la izquierda no tiene otro camino que entenderse «si quiere reeditar» el Gobierno de coalición y frenar a la derecha y a la ultraderecha.

Dentro de la coalición de Gobierno, los socialistas han vuelto a repetir que las tensiones y divisiones no son buenas para la izquierda, ha dicho el portavoz, Patxi López, al poner en peligro que Pedro Sánchez repita en la Moncloa.