Alicia G. Arribas.
Madrid, 28 ago (EFE).- Itxaso Arana y Vito Sanz repiten por tercera vez como pareja en ‘Volveréis’, último largometraje de Jonás Trueba, donde se cuenta la historia de un matrimonio que quiere celebrar su separación con una fiesta y acaba siendo una zambullida profunda de los actores y el director en los últimos diez años de vida juntos.
«Parte de la gracia de la película es la confusión entre cine y vida», conviene la actriz y directora navarra en una entrevista con EFE, realizada con motivo del estreno de la película, este viernes 30 de agosto, en las salas españolas.
«Creo que hemos trabajado mucho la auto parodia, crecer tiene que ver con eso y en cómo que te atreves a ir haciendo el ridículo y a mostrarte cada vez más humana, más humano, y más imperfecta», afirma la protagonista de la cinta, que en ‘Volveréis’ es una especie de ‘alter ego’ de Trueba, su pareja en la vida real.
En el caso de su personaje, explica Arana, «a pesar de que parece que tiene como un aura importante, de perfección, de saber lo que quiere, de que parece que no le pasa nada, creo que se van viendo las aristas y vas viendo cómo va entrando el agua en la barca».
«Pero eso es también la interpretación -considera la actriz, también directora de ‘Las chicas están bien’, 2023-, poder hablar de las grietas de lo humano, de lo difícil a veces que es mantener una pareja o incluso mantener la fe en tu propio trabajo; ella también está en crisis con el cine».
En ‘Volveréis’, la premisa gira en torno a la idea paradójica de una pareja que decide celebrar su ruptura, aunque fue también una excusa del director para volver a reunir a Itsaso y a Vito como pareja protagonista, y «para repetir con el equipo ‘iluso’ de siempre, técnicos y actores con los que vengo trabajando desde mi primera película», explicaba Trueba a EFE.
Son Ale (Arana) y Álex (Sanz), una directora de cine y un actor que después de 15 años de casados deciden separarse ‘pero bien’, porque se quieren mucho, pero saben que la relación se ha acabado. Y deciden hacer caso a (quizá) una broma que contaba el padre de ella (Fernando Trueba en la cinta) y celebrar una gran fiesta de separación, igual que hicieron con la boda.
«La peli va de las relaciones», apunta Sanz. «Es verdad que sentíamos que había algo como de cerrar un ciclo cuando rodábamos la película, por lo menos a bromeábamos con eso», señala en declaraciones a EFE.
Habla de cómo van cambiando las relaciones, precisa el ganador de una biznaga de plata como mejor actor por ‘Normal’ (2017), y también de «cómo una relación de pareja se va transformando», aunque sus miembros trabajen y se cuiden para que eso vaya creciendo. «Deciden separarse, pero podría haber sido otra cosa», considera Sanz.
Su personaje, explica, «fluye más, va absorbiendo lo que le va llegando y se va metiendo, digamos, en berenjenales (…) y lo hace con esa energía que reconozco bastante bien -se ríe-, porque la he escrito yo, y porque yo soy un poquito así».
Él, agrega, «no se opone directamente, sino que va asumiendo y de repente, se le hace bola la cosa».
Arana comparte con EFE «el privilegio» que ha sido «poder transitar todas esas fases de la pareja», con Sanz, amigo y coguionista de la película junto con ella y con Jonás.
«Son personajes diferentes en películas diferentes, pero siempre en el ‘mundo iluso'», dice Arana en referencia a la productora que creó el grupo, junto a Javier Lafuente, después de autoproducirse la película ‘Los ilusos’ (2013).
«Siempre películas madrileñas rodadas de una manera muy particular, atendiendo una filosofía del cine que viene muy de Jonás, desde la transmisión que también él ha recibido del cine», apunta Arana sobre el director, hijo y sobrino de cineastas.
En su opinión, «esta peli es como todas las de Jonás, y un poquito más. Es como la destilación de todas ellas», resume Arana.
