Japón pide contención mientras Israel inicia una operación terrestre en Líbano

Fotografía de archivo del portavoz del Ejecutivo nipón, Yoshimasa Hayashi. EFE/EPA/Hiro Komae

Tokio, 1 oct (EFE).- Japón pidió este martes «fuertemente» que no empeore «todavía más» la situación en Oriente Medio después de que esta madrugada el Ejército de Israel comenzase una intervención terrestre en Líbano y atacara un campo de refugiados palestinos en la ciudad de Sidón, a más de 50 kilómetros de la frontera.

«El Gobierno de Japón pide fuertemente que no empeore todavía más la situación (en Oriente Medio) y reclama un alto al fuego inmediato», pronunció el portavoz del Ejecutivo nipón, Yoshimasa Hayashi, en una rueda de prensa este martes.

«Al mismo tiempo, pido a todos los implicados que tomen medidas inmediatamente para evitar más víctimas civiles y que respeten las leyes internacionales, como la de Derechos Humanos, además de cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU», añadió.

Hayashi expresó «grave preocupación» y pidió «autocontrol» y una «resolución diplomática» tras el ataque de las fuerzas israelíes a un campamento donde viven más de 100.000 palestinos en la ciudad de Sidón (sur del Líbano).

El mencionado emplazamiento sería el hogar del líder palestino Munir Al-Maqdash (de Al-Aqsa, el brazo armado de Fatah), que salió ileso, según confirmaron fuentes palestinas a la televisión libanesa Al Manar.

Se desconoce todavía el número de víctimas y la magnitud del ataque, que supone el primero a este gran campamento de refugiados palestinos desde que comenzaron las últimas hostilidades.

La fuerza armada israelí (IDF) calificó en un comunicado de «limitada, localizada y específica» la incursión terrestre «contra objetivos e infraestructuras terroristas de Hizbulá» que inició la madrugada del martes.

La ofensiva terrestre israelí está apoyada por la fuerza aérea y con artillería.

Hayashi explicó esta mañana que el Gobierno de Japón «mantiene el contacto» con el aproximadamente medio centenar de nipones en la región y «hará todo el esfuerzo» por evacuarlos con un avión de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) «si es necesario».

Poco antes de que la IDF anunciara que había iniciado la incursión terrestre, el grupo chií libanés Hizbulá confirmó que había lanzado ataques aéreos contra las tropas israelíes que se concentran en la frontera norte de Israel, mientras seguía habiendo bombardeos de artillería en el sur del Líbano.

Hizbulá emitió un comunicado pasada la medianoche donde explicaba que el blanco de sus ataques eran tropas israelíes despegadas en la frontera y que se usaron «proyectiles de artillería» que consiguieron «un impacto directo».