El Gobierno municipal de Fuenlabrada al completo se descontará de su sueldo la cantidad correspondiente al paro previsto con motivo de la huelga feminista del próximo 8 de marzo.
Lo ha anunciado hoy el alcalde de la ciudad, Javier Ayala, quien ha presentado junto con el secretario general de UGT en Madrid, Luis Miguel López Reillo, el informe sobre brecha salarial en la Comunidad que ha elaborado el sindicato. También han estado presentes la secretaria de Igualdad de UGT Madrid, Ana Sánchez de la Coba, y la concejala de Igualdad, Silvia Buabent.
“El equipo de Gobierno está firmemente comprometido con la igualdad entre mujeres y hombres, y por ese motivo hemos decidido sumarnos a los paros previstos el próximo 8 de Marzo en apoyo a las justas reivindicaciones feministas”, ha explicado Javier Ayala, quien ha precisado que, “como cualquier otro trabajador, nos descontaremos el sueldo correspondiente”.
El informe presentado en la mañana de hoy en el Centro 8 de Marzo señala que en 2016, el salario medio de los hombres fue 7.712 euros más alto que el de las mujeres, lo que sitúa la brecha salarial en la región en el 27% y un nuevo incremento como viene sucediendo desde 2014.
El documento de UGT refleja que hay un mayor número de mujeres en los tramos salariales inferiores y un número significativamente menor que de hombres en los tramos más altos. Además, también cifra la brecha salarial en las prestaciones por desempleo en un 10,41% y muestra que las mujeres pensionistas cobran de media un 32,81% menos que los hombres.
En relación a los sectores, el informe deja claro que aquellos en los que se concentran tradicionalmente las mujeres presentan menores salarios, al tiempo que la brecha salarial se mantiene en todo los sectores productivos.
El informe presentado hoy en Fuenlabrada enumera una serie de factores que provocan la brecha salarial y que van desde la mayor precariedad laboral, a la discriminación en el lugar de trabajo, la diferenciación de empleos y sectores para mujeres y hombres, las prácticas laborales diferenciadas, la infravaloración del trabajo y las capacidades de las mujeres, la escasa presencia de mujeres en puestos de liderazgo o las tradiciones y los roles de género.